Contratación pública: ¡Todo digital a partir de agosto de 2023!
Una revolución en la contratación pública y sobre todo un gran avance hacia la moralización de la vida pública y la garantía de transparencia en los procedimientos de adjudicación de contratos públicos. La Orden 21.1982 (de 14 de diciembre de 2021) del Ministerio de Economía y Hacienda relativa a la digitalización de los procedimientos de contratación pública y a las garantías financieras correspondientes acaba de ser publicada en el Boletín Oficial de 30 de junio. El texto, estructurado por su contenido que afecta a la digitalización de todo el circuito de la contratación pública, detalla la forma de celebración y funcionamiento de la plataforma electrónica de contratistas y proveedores de bienes y servicios, las condiciones y modos de presentación de expedientes y apertura de ofertas de forma puramente digitalizada, la evaluación de las ofertas de los licitadores y el marco legal de la contratación por medios electrónicos, así como su modo de gestión.
Entro en vigor el 10 de julio y sustituirá las disposiciones de la anterior orden de 4 de septiembre de 2014. Con el fin de garantizar un periodo transitorio, la obligación de presentación y apertura digital de las ofertas, así como la digitalización de las garantías financieras exigidas en el marco de los contratos estatales, estará en vigor a partir de noviembre de 2022 para los contratos de 5MDH y más, mientras que los licitadores de contratos de valor igual o superior a 2MDH estarán obligados a presentar su solicitud a través de la plataforma digital creada a tal efecto. El 1 de agosto se extenderá todos los contratos públicos, independientemente de su valor.
Este texto es revolucionario en la medida en que la desmaterialización de todo el procedimiento de contratación pública, incluida la presentación y la apertura de las ofertas, así como la evaluación de las mismas, al hacerlo pasar en adelante por una plataforma digital que verá el intercambio de datos y archivos consultables, será sistemáticamente sinónimo de más trazabilidad, transparencia de los procesos e igualdad de oportunidades, en particular para las PYME y las VSE que dicen estar mal atendidas por la contratación pública.
Se trata de la culminación de varios años de consultas e intercambios sobre la reforma de los procedimientos que rigen la contratación pública y concretamente, el modo de adjudicación de los contratos públicos. El programa de desmaterialización de la contratación pública está en marcha en sucesivas etapas desde 2007. El objetivo es integrar las tecnologías digitales en el proceso de contratación pública, con el fin de mejorar la eficiencia, simplificar los procedimientos y aumentar la transparencia. Este sistema que comenzó con la creación del portal nacional de contratación pública el 1 de octubre de 2007, tuvo su continuidad con la creación de la base de datos de contratación pública y la base de datos de proveedores. El sistema incluía también la presentación electrónica de ofertas, el sistema de subasta inversa electrónica, el sistema de gestión electrónica de compras agrupadas y el sistema integrado de gestión del gasto.
