Uruguay: Luego de siete rondas se adjudicó el espectro de 3.5 GHz por más de US$ 50 millones

Fueron siete rondas, establecidas en tres etapas, iguales, simétricas y sin pujas en las que Claro y Movistar se hicieron de 100 Mhz cada uno para operar servicios IMT en la banda de 3.5 GHz en Uruguay y poder ofrecer 5G. 

¿Qué sigue? Dos instancias que avanzarán en paralelo: la de los operadores que tienen espectro y permisos para operar en 5G, entre los que también se encuentra Antel, y el camino que recorrerán los recursos legales presentados.

Tal como estaba previsto, el 9 de mayo se realizó la culminación del proceso competitivo para adquirir espectro en Uruguay que permita a los operadores de telecomunicaciones ofrecer servicios de 5G. También era un secreto a voces que cada una de las partes se quedaría inmóvil en el monto presentado como oferta inicial, con el que cerró la negociación: Movistar en 28.051.000 de dólares y Claro en 28.100.000 de dólares, para cerrar la contienda en un total de 56.151.000 de dólares.

Todo el proceso previo a este día estuvo signado por cierta polémica, porque no todo los operadores se mostraron conformes con las particularidades y las condiciones de la convocatoria. 

Por un lado, los operadores que tienen espectro y autorizaciones para operar servicios IMT en el país, avanzarán con sus estrategias de despliegue, encendido y comercialización. Por el otro, están los recursos legales que fueron presentándose a raíz de las diversas controversias expuestas; como es el caso de Dedicado que ya explicó en reiteradas oportunidades por qué se sintió excluido de todo este proceso, cuando estaba -supuestamente- todo dado para que participara.

Inclusive, en la última sesión de la Comisión de Industria, el operador reiteró su pedido a acceder a una autorización que le permita prestar servicios IMT en los 200 MHz que ya posee en la banda de 3.5 GHz (aunque destinados a otro uso), y redobló la apuesta al proponer que ellos, pero también quienes adquieran espectro para operar 5G, asuman la imposición legal de no revender acciones por 10 años.

Alejandro Quiroga Lopez, director de Asuntos Regulatorios e Institucionales de Claro Argentina, Paraguay y Uruguay, consideró que 5G “no es suficientemente bien comprendido” en Uruguay, debido al debate que se originó en el país y lo comparó con otras experiencias internacionales.

“Lo que resulta, al final, de los precios fijados es que esto le terminará representando al pueblo uruguayo un impuesto de 60 millones de dólares adicionales, porque el precio está por encima de los comparables” dijo en relación a mercados como el finlandés de cuya comparativa arrojaría un monto de 10 millones de dólares y muy por encima de los más de 28 millones de dólares que resultó el valor de estos 100 MHz, en la banda de 3.5 Ghz. “Alguien paga todo esto”.

Para el ejecutivo de Claro, esta valoración termina impactando de forma negativa en toda la industria, en la posibilidad de ofrecer servicios asequibles, aunque también sostuvo su cuestionamiento sobre las condiciones de competencia.

“Lo que se llama plan de Market to Market de 5G debería ser el mismo para todos y no es”, dijo Quiroga López y planteó con “evidente preocupación” en relación a que no hay un punto de partida para la prestación de servicio igualitario.

¿Cuáles son los plazos? “No hay ningún tipo de plazo estipulado para iniciar el despliegue”, dijo, más allá del de la asignación para empezar a prestar el servicio, y señaló que en Uruguay ya hay un operador que viene realizando pruebas desde hace varios meses, que ya tiene sus equipos fabricados y que “podría prender inmediatamente los servicios de 5G y, curiosamente, captar a los clientes de mayor valor”.

Pero no sólo eso, Quiroga López cuestionó que no se posibilitó la incorporación de nuevos actores a la industria e insistió en alguna definición que ya ofreció antes acerca de que hoy la discusión de los operadores pasa por desarrollar la estrategia de modo tal que se destruya menos.

Con todo, el ejecutivo de Claro aspira a que las observaciones sean revisadas y que el Poder Ejecutivo ofrezca una respuesta a los recursos ya presentados.

“Telefónica Movistar Uruguay participó de la subasta de espectro radioeléctrico para 5G y adquirió un bloque de 100 MHz en la banda de 3,5 GHz. Esto le permitirá continuar potenciando la calidad, capacidad y velocidad de su red de cobertura nacional propia, y seguir incorporando servicios de vanguardia, tanto para individuos como para empresas”, reza el comunicado oficial que distribuyó la operadora en el que resaltó la apuesta realizada para tener el derecho de uso de esta nueva banda. Subrayó que, de esta manera, totalizó un canon de 139 millones de dólares por el total del espectro del que dispone.

“Esta adquisición forma parte de un plan de inversión ambicioso, que incluye el despliegue de infraestructura específico para esta tecnología en todo Uruguay y la incorporación de plataformas tecnológicas para continuar reforzando su oferta digital”, amplió el anuncio de Movistar en el que se precisó que esta iniciativa se suma a los más de 667 millones de dólares que la compañía lleva invertidos en el país desde hace más de tres décadas.

En definitiva, la crónica de la jornada ofrece el resultado de un trámite administrativo concluido, aún con todos los cuestionamientos realizados y recursos presentados. “Parece un partido pactado” dijeron quienes pudieron estar en los pasillos de la Ursec durante esta mañana. Ahora, el desafío es cómo se desarrollará 5G en el país y cómo se dirimirán las diferencias ya zanjadas.