Latam: 20 países de la región firman declaración para uso ético de la Inteligencia Artificial
Gobiernos de América Latina y el Caribe acordaron crear un Consejo Intergubernamental de Inteligencia Artificial y apegarse a las recomendaciones de la Unesco.
Son en total veinte países de América Latina y El Caribe los que firmaron la Declaración de Santiago, para promover una Inteligencia Artificial (IA) ética en la región.
Todo ello, en el marco de la Cumbre Ministerial regional en Santiago de Chile, donde los funcionarios destacaron la necesidad de facilitar el intercambio de información sobre los desafíos y oportunidades del desarrollo de la Inteligencia Artificial en la región.
Junto con el establecimiento de un grupo de trabajo para la creación de un Consejo intergubernamental de Inteligencia Artificial para América Latina y el Caribe, que encabezará el gobierno de Chile.
“Reconocemos que la Inteligencia Artificial puede contribuir a la transformación de los modelos de desarrollo en los países de la región, haciéndolos más productivos, inclusivos y sostenibles. Al mismo tiempo, somos conscientes que determinadas aplicaciones de la IA presentan riesgos para los derechos humanos, generando temor e incertidumbre tanto en el mundo del trabajo, como respecto de la protección de la vida privada. Incluyendo datos personales, la democracia y el quehacer de los Estados”, detalla la declaración.
Así como, la urgencia de integrar las particularidades de las culturas de cada país latinoamericano en la creación de estas tecnologías.
El grupo de funcionarios participantes indicaron que trabajarán con las recomendaciones sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de Unesco, para generar consensos internacionales frente al diseño, desarrollo y uso responsable de esta.
“Conscientes de que, sin las debidas salvaguardas, la Inteligencia Artificial puede reforzar la discriminación, exclusión y sesgos de género, incluyendo las desigualdades estructurales.
Además de, agravar las divisiones y desigualdades existentes dentro de los países y entre ellos”, describe el documento.
Por ello, los países firmantes acuerdan iniciar un análisis frente a la necesidad de elaborar y adoptar nuevos marcos jurídicos.
En paralelo, con agendas regulatorias para el diseño, desarrollo y uso responsable de la Inteligencia Artificial, se estima importante considerar los principios transversales de derechos humanos, en especial:
- Los principios de la proporcionalidad e inocuidad,
- De seguridad y protección,
- Equidad y la no discriminación,
- Inclusión y diversidad de género,
- Diversidad cultural,
- Accesibilidad, de la sostenibilidad –social, cultural, económica y ambiental–,
- Derecho a la intimidad,
- Protección de datos personales,
- Transparencia y rendición de cuentas,
- Educación,
- Gobernanza inteligente,
- Entre otras.
Asimismo, impulsar un ecosistema regional de innovación en torno a esta tecnología y su uso responsable y revisar su impacto en el trabajo.
La Cumbre destaca que es prioritario monitorear el impacto de la Inteligencia Artificial en los trabajadores.
Junto con la necesidad de pensar en formas de protección e intervención en caso de que se justifiquen, para evitar profundizar las problemáticas de desempleo y exclusión.
En especial, en la población más joven y en situación de vulnerabilidad de los países de la región.
