Cruise, la división de vehículos autónomos de General Motors (GM), emitió una llamada a revisión de 950 de sus autos, conocidos como robotaxis, después de descubrir un problema en su software.
La medida se produce tras la suspensión de la licencia de operación de Cruise en California el pasado octubre.
La compañía explicó que la llamada a revisión es consecuencia de un accidente ocurrido el 2 de octubre, en el que un vehículo convencional, operado por un conductor humano, impactó contra un peatón en San Francisco.
El vehículo autónomo de Cruise detectó al peatón en su carril y trató de evitar la colisión, pero lamentablemente golpeó al peatón debido a una mala interpretación del software.
El software del robotaxi clasificó erróneamente el incidente como un impacto lateral y trató de mover el vehículo fuera del carril en lugar de evitar cualquier movimiento.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA) señaló que este incidente indicaba que el sistema de Detección de Colisiones de los robotaxis de Cruise podría intentar retirar el vehículo después de un accidente en lugar de mantenerlo en su carril, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
Cruise tomó la decisión de llevar a cabo una llamada a revisión voluntaria de los 950 vehículos afectados y ha desarrollado una actualización de software para resolver este problema. La nueva versión del software ya ha sido implementada en su flota de pruebas que sigue operativa.
A pesar de la suspensión de la licencia en California, Cruise continúa operando sus robotaxis en las ciudades de Phoenix, Houston, Austin, Dallas y Miami. La compañía también ha advertido que a medida que continúe perfeccionando su software, es probable que realice más llamadas a revisión para mejorar la seguridad de sus vehículos.