El emprendimiento es un estado de ánimo donde prevalece la capacidad de adaptarse al cambio con agilidad. Innovadoras y ágiles, las startups aportan nuevos modelos de valor y nuevos usos que cumplen con las expectativas de los consumidores en la era totalmente digital. En este sentido, las empresas jóvenes pueden dar ejemplo a las grandes estructuras para ganar agilidad y poner la tecnología digital al servicio del crecimiento.
Hoy en día se hace urgente contar con empresas rápidas y reactivas, lo cual está al alcance de las start-ups. El emprendedor digital también puede cambiar de dirección en cualquier momento. Lo importante es estar atento y observar, en tiempo real, los cambios y mutaciones que se producen en el entorno cercano o lejano.
La agilidad del emprendedor, una de las claves del éxito
La evolución tecnológica , los cambios sociales y económicos requieren que las empresas adopten un enfoque ágil para adaptarse constantemente a los nuevos patrones de consumo, comunicación y cualquier otro evento que esté fuera de su control. Para las start-ups, la agilidad forma parte de la mentalidad del emprendedor y se convierte así en una de las claves del éxito. “La agilidad nos permite servir a nuestros clientes de manera óptima en un contexto de consumo que cambia rápidamente. En comparación con otras agencias de comunicación más grandes, podemos recuperarnos más rápidamente de los eventos actuales y las tendencias publicitarias, porque trabajamos de manera diferente, por equipo de proyecto y el proceso creativo es bastante deconstruido”, testifica Sara Zouad, cofundadora de Brand Builder.
En un joven emprendedor, la agilidad se sentirá desde las primeras etapas del proyecto. Pasar de una idea a un negocio viable es una transformación fundamental que el emprendedor debe asimilar y realizar de manera casi natural. Se le pedirá que transforme la idea en un modelo comercial viable y luego en una organización que apoye el crecimiento y ejecute el modelo comercial. Luego, buscará optimizar este modelo de negocio con iniciativas de mejora continua. Todos estos pasos pueden requerir ajustes y cambios que el emprendedor debe manejar con agilidad y realizarlos de manera reflexiva.
En estos casos, el emprendedor puede incluso apelar a principios de gestión del cambio. “Ser emprendedor es ante todo un estado de ánimo que empuja al individuo a encontrar el coraje, a utilizar sus recursos y todo su potencial y a poner en marcha todos los medios necesarios para llevar a cabo el proyecto que desea. Es un estado de ánimo que influirá en su forma de actuar y en la calidad de los resultados que obtendrá”, explica Imane Driouech , consultora, formadora y coach profesional.
Al igual que con las grandes empresas, las nuevas empresas pueden obtener apoyo para optimizar el enfoque de agilidad. De hecho, cuando los emprendedores adoptan y aplican los principios de la gestión ágil de proyectos para encontrar su vector de crecimiento, pueden aumentar drásticamente sus posibilidades de éxito y eliminar el riesgo de su proyecto lo más rápido posible.
Start-ups, modelo de inspiración para la transformación digital
Por definición, un emprendedor digital es aquel que crea actividades digitales en canales digitales para proporcionar al cliente final bienes o servicios físicos o digitales. También es él quien depende en gran medida de la tecnología digital en los distintos niveles de su cadena de valor. Muy cómodas con lo digital, las start-ups están revolucionando a las empresas tradicionales al convertirse en verdaderos modelos de inspiración en términos de digitalización. “Notamos una tendencia de nuevos proyectos en aspectos tecnológicos donde lo digital está presente de facto con líderes de proyecto muy ágiles y en línea con la demanda del mercado.
Sin embargo, los proyectos que promueven productos locales en artesanía, alimentos y cosméticos todavía tienen su lugar en el panel emprendedor marroquí donde lo digital toma su fuerza principalmente en la parte de comercio electrónico y visibilidad en la red “, dice Anass Kettani , Director Ejecutivo de Mohammed VI Centro de Investigación e Innovación. También afirma que las start-ups fundadas por generaciones más jóvenes pueden ser empresas muy innovadoras y digitales, pero esto dependerá de muchos factores, incluido su campo de actividad, su mercado objetivo, su modelo de negocio y sus estrategias de crecimiento.
“Lo digital no es solo una herramienta que utilizamos a diario en nuestro trabajo a través de nuestros métodos y herramientas adaptadas al negocio de la agencia, sino también donde cobran vida nuestras campañas de comunicación. Hoy en día, lo digital representa más del 70% de los resúmenes y activaciones de clientes que ofrecemos”, nos dice Sara Zouad. Para ella, “lo digital es un core business y ha sido una verdadera puerta de entrada para distinguirnos como agencia. Ahora ofrece un sinfín de posibilidades, en cuanto a formatos y puntos de contacto, además nos permite medir el ROI de una forma más tangible para nuestros clientes”.
Al aprovechar estas dos características: agilidad y dominio de la herramienta digital, los jóvenes tienen todos los activos para la creación y sostenibilidad de una startup, confirma el Sr. Kettani. El punto fuerte de las start-ups es que son muy ágiles y muy digitales, por lo que su capacidad de adaptación es más fuerte. Sin embargo, su modelo económico sigue siendo frágil, de ahí la necesidad de adaptar a su mentalidad el proceso de apoyo que se les ofrece. Por lo tanto, es todo el ecosistema emprendedor el que debe volverse ágil y adoptar la evolución digital más rápidamente para cumplir con las expectativas de la joven generación de emprendedores.