Autoridades alemanas de la Agencia Federal de Redes informaron que el call center KiKxxl fue multado con 260.000 euros (313.000 dólares) por publicidad telefónica no permitida.
Precisaron que KiKxxl efectuó llamadas publicitarias ilícitas por encargo de empresas de los sectores de telecomunicaciones, energía y seguros.
Acusan al call center de haber llamado a consumidores pese a contar con consentimientos antiguos o falsificados.
De acuerdo a la autoridad regulatoria, numerosos consumidores se quejaron de haber sido llamados pese a que ellos lo habían prohibido. También informaron que un cliente de KiKxxl ya había sido sancionado con una multa importante, acusado de realizar llamadas ilegales.
KiKxxl cuenta -de acuerdo con cifras de la empresa-, con más de 2.400 trabajadores y una facturación anual de más de 68 millones de euros (82 millones de dólares).
La instancia alemana regulatoria recibió más de 63.000 quejas en 2020 por publicidad telefónica no permitida, una cifra récord en la historia de la entidad.
En 2020 aplicaron 17 multas económicas por un total de 1,35 millones de euros. La sanción más alta permitida asciende a 300.000 euros.
En el país europeo están prohibidas las llamadas publicitarias realizadas sin consentimiento previo.