Amazon, Apple, Facebook y Google se enfrentan a una lista creciente de demandas e investigaciones de sus prácticas comerciales en Europa, podrían tener que cambiarlas o enfrentarse a fuertes multas de entre el 6 y el 10% del volumen anual de negocios según el nuevo proyecto de regulación de la UE que será anunciado este martes.
El bloque de 27 países intenta frenar el poder de los gigantes tecnológicos de Estados Unidos, que tienen bajo su control una enorme cantidad de datos y plataformas en línea en las que confían miles de empresas y millones de europeos.
La comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, y el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, presentarán las normas, en un esfuerzo no sólo por frenar a los gigantes tecnológicos, sino también de impedir la aparición de empresas dominantes anticompetitivas.
El conjunto de normas de prácticas comerciales denominado Ley de Mercados Digitales prevé multas de hasta el 10% del volumen de negocio anual para las empresas que son “guardianes de acceso” de la red que no las cumplan. También establece una lista de lo que pueden y no pueden hacer estos guardianes, que se clasificará según criterios como los ingresos, el número de usuarios y el número de mercados en los que operan.
Un segundo conjunto de normas, denominado Ley de Servicios Digitales, también está dirigido a plataformas en línea muy grandes, que tengan más de 45 millones de usuarios. Se les exigirá combatir vehementemente los contenidos ilegales de sus plataformas, el uso indebido que infrinja los derechos fundamentales y la manipulación intencionada para influir en elecciones y asuntos de salud pública, entre otros aspectos.
Las empresas también tendrán que informar los pormenores de su política de publicidad y los parámetros utilizados por sus algoritmos para sugerir y clasificar la información.
El proyecto de normas debe conciliarse con las exigencias de los países y los legisladores de la UE, algunos de los cuales han presionado para que se endurezcan las leyes, mientras que otros están preocupados por el exceso de regulación y su impacto en la innovación.