El Amazon Echo Auto es un buen complemento para disfrutar de las ya bien conocidas ventajas de Alexa, en un automóvil.
Uno de los últimos lanzamientos de Amazon en su línea de dispositivos inteligentes es el Echo Auto de 2a. generación. Se trata de un gadget que ofrece capacidades y comodidades adicionales al manejar un auto, aunque aún requiere algunas mejoras.
Colocarlo en el auto es bastante sencillo: solo se requiere montar el extremo que contiene el micrófono y la bocina sobre una superficie lisa y dura, cercana al conductor, y el otro extremo conectarlo a algún puerto USB o toma de 12V del auto (cabe señalar que el adaptador para la toma de 12V ofrece un puerto USB, el cual podemos aprovechar para cargar nuestro teléfono).
Esta conexión implica la utilización de uno o varios cables, los cuales pueden resultar algo estorbosos al interferir con otros elementos del tablero, como las salidas y controles de aire acondicionado.
Posteriormente, hay que configurar el dispositivo utilizando el teléfono celular y la app Alexa, a través de Bluetooth (o por medio de la entrada auxiliar).
El Echo Auto buscará siempre conectarse al celular con el cual fue configurado, por lo que si otras personas en el auto desean utilizarlo sin estar presente el celular primario, deberán también agregar el dispositivo en sus propios teléfonos, de otra manera Alexa no responderá a sus solicitudes.
El uso del Echo Auto durante la conducción es bastante similar a la manera en la que interactuamos con Alexa en otros dispositivos: podemos pedirle direcciones para llegar a nuestro destino, reproducir música desde nuestra plataforma favorita, contar un chiste o un cuento, realizar llamadas, hacer Drop In en dispositivos Alexa en el hogar, anunciar comunicados, controlar otros dispositivos inteligentes que se encuentren en nuestro hogar y prácticamente cualquier otra de las funcionalidades que podemos aprovechar con el asistente de voz.
Otra de las desventajas que pudimos observar es que en ocasiones no es posible ejecutar acciones solo con la voz. Por ejemplo, al pedirle direcciones, en nuestro caso la app predeterminada que se abrió fue Apple Maps, por lo que si queremos usar Waze o Google Maps es necesario abrirlas manualmente desde el teléfono, lo cual no resulta muy práctico a la hora de conducir.
Por último, vale la pena mencionar que existen otras opciones de asistente de voz, como Siri o Google Assistant, que responden a nuestros comandos con el propio micrófono del celular y que, conectados al sistema de audio del auto, funcionan de forma muy similar al Echo Auto. Claro que estas opciones carecen de las funcionalidades de Alexa.
En resumen, aunque el renovado miembro de la familia Echo de Amazon no viene a cambiar el juego en el uso de dispositivos inteligentes al conducir, resulta un buen complemento para disfrutar de las ya bien conocidas ventajas de Alexa.
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