Los primeros satélites de Amazon ya están en órbita. El viernes 6 de octubre, la compañía satelital integrante del conglomerado de empresas creado por Jeff Bezos, logró lanzar los dos primeros prototipos satelitales del Proyecto Kuiper. Una vez colocados en su órbita, ubicada a unos 500 kilómetros de distancia de la Tierra, comenzaron a enviar las primeras señales en el marco de la misión llamada Protoflight.
Los satélites de órbita baja, llamados KuiperSat-1 y KuiperSat-2, fueron lanzados a través de un cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) que despegaron desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos.
El primer hito importante, según informó la compañía a través de un comunicado, se logró cuando el KuiperSat-2 concretó el primer contacto con las antenas de telemetría, tarea que un minuto más tarde se efectuó con el KuiperSat-1. Esto resultaba clave para comenzar a transmitir los datos relativos al estado de los satélites y establecer comunicaciones más regulares con ambos vehículos.
La misión iniciada ahora en el marco del Proyecto Kuiper está orientada a brindar banda ancha satelital a través de una constelación de 3.200 satélites de órbita baja (LEO, por su sigla en inglés). La mayoría de estos vehículos se construirán en los próximos seis años. Es decir, que la constelación estará completamente lista al final de la década, momento en que la tecnología 5G habrá alcanzado su madurez y se esté dando la bienvenida a los primeros proyectos vinculados con 6G.
¿Por qué la referencia a las tecnologías móviles? Porque la integración de la banda ancha satelital a través de constelaciones LEO con 5G prometen llevar la conectividad total al planeta, además de mejorar los indicadores de calidad, y de impactar en forma plena sobre los sistemas productivos y las diversas actividades económicas. Será competencia de Starlink, de OneWeb, y de Sateliot, la constelación que se desarrolla desde Europa, pero el camino elegido por Amazon parece apoyarse en otras premisas a sabiendas de que la empresa Starlink de Elon Musk, que lidera este segmento, ya está desarrollando negocios en distintas regiones del mundo.
A medida que realiza las pruebas, teje alianzas con las operadoras de telecomunicaciones, tal el caso del reciente acuerdo celebrado con Vodafone, empresa que quiere ampliar su alcance en las zonas remotas de Europa y Asia, y que podría concretarlo a través de la vinculación de la banda ancha satelital con las tecnologías 4G y 5G. Los primeros satélites del Proyecto Kuiper destinados a la comercialización de servicios serán lanzados a finales de 2024, aunque también en modo de prueba. De ahí la relevancia de esta puesta en órbita. La información que se obtenga en estos meses será vital para el futuro.
Una vez completadas las pruebas que pretenden realizarse con este lanzamiento, Amazon encarará un proceso para sacar los prototipos satelitales de la órbita antes que se quemen en la atmósfera terrestre. Se trata de un procedimiento orientado a evitar la basura espacial y forma parte de un compromiso asumido con la Federal Communications Commission (FCC).