A instancias del Proyecto Kuiper, constelación de 3.236 satélites de órbita baja (LEO) que hace un mes recibió la aprobación por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés), Amazon busca posicionarse en la carrera por la conectividad satelital.
Esto, involucra la presentación de tres antenas destinadas a usuarios residenciales, empresas grandes y de mediano porte, pero también operadores de telecomunicaciones. Los costos de equipos comenzarían en los 400 dólares, y aunque no se conocen referencias de las tarifas, espera comenzar a ofrecer sus servicios en 2024.
El tema del precio importa no sólo porque tradicionalmente las tarifas de los servicios satelitales las volvieron alternativas de conectividad restrictivas tanto para el cliente residencial promedio latinoamericano como para muchas empresas de mediano porte, sino también porque las tecnologías LEO habilitaron otros esquemas de costos. Los valores que ofrecen Starlink y, ahora Amazon, aunque sigan ubicándose en un umbral elevado para el simple ciudadano de a pie de América latina, sí permiten pensar otras estrategias para el achicamiento de la brecha digital. En el caso de Starlink, por ejemplo, hace algunos meses, exhibió lo agresivo de su propuesta tarifaria en esta región: servicios de 100 dólares y equipamiento por 500 dólares con los que también tentó a los operadores telcos.
Ahora Amazon hizo una publicación en la que invita a conocer “cómo las antenas pequeñas y de bajo costo están ayudando al Proyecto Kuiper a brindar banda ancha rápida y asequible a clientes y comunidades de todo el mundo”, e informó valores de antenas que arrancarían en los 400 dólares. El dato no es menor si se contemplan los costos que este tipo de servicios tienen, sobre todo para la región latinoamericana.
“El Proyecto Kuiper planea atender a decenas de millones de clientes, por lo que establecimos una meta ambiciosa al inicio del proyecto: diseñar una terminal de cliente cuya construcción cueste menos de 500 dólares. Los ingenieros del Proyecto Kuiper alcanzaron ese hito en 2020, inventando una nueva arquitectura de antena que era más pequeña y liviana que los diseños tradicionales. Desde entonces, el equipo ha seguido innovando para hacer que sus diseños de terminales sean aún más pequeños, asequibles y capaces”, dice el anuncio.
“Nuestro objetivo con Project Kuiper no es solo conectar a las comunidades desatendidas y subatendidas, sino también deleitarlos con la calidad, la confiabilidad y el valor de su servicio”, dijo Rajeev Badyal, vicepresidente de tecnología de Amazon para Project Kuiper y agregó que “desde el primer día, cada decisión comercial y tecnológica que hemos tomado se ha centrado en lo que brindará la mejor experiencia para diferentes clientes en todo el mundo, y nuestra gama de terminales para clientes refleja esas elecciones”.
Con todo, el anuncio exhibió tres alternativas para diferentes perfiles de consumo de datos, todos munidos de un chip llamado Prometheus y diseñado por Amazon para manejar el tráfico, al que compara con una típica estación base 5G, aunque conectado a un sistema de backhaul “más poderoso”.
Tal como lo define la compañía, Prometheus, combina la potencia de procesamiento de un chip de módem 5G que se encuentra en los teléfonos inteligentes modernos, la capacidad de una estación base celular para manejar el tráfico de miles de clientes a la vez y la capacidad de una antena backhaul de microondas para admitir conexiones punto a punto potentes: y empaqueta todo eso en un solo chip personalizado.
Es decir que, “además de estar en las terminales de los clientes del Proyecto Kuiper, Prometheus también se utiliza en los satélites del Proyecto Kuiper y en las antenas terrestres de entrada, lo que permite que el sistema procese hasta 1 tera de tráfico a bordo de cada satélite”.
El equipamiento pensado para clientes residenciales y pequeñas empresas pesa casi 2,3 kilos y casi 30 centímetros de diámetro y prevé que “será uno de los terminales de cliente disponibles en el mercado más potentes de su tamaño, ofreciendo velocidades de hasta 400 megabits por segundo (Mbps)”, al tiempo que estimó que su valor rondará los 400 dólares.
Pero no es el dispositivo más chico, hay uno ultra compacto, de poco más de 17 centímetros y medio kilo de peso que promete ser el más pequeño y asequible de Project Kuiper. Ofrecerá velocidades de hasta 100 Mbps, y la apuesta pasa porque “su portabilidad y asequibilidad crearán oportunidades para servir a más clientes en todo el mundo”, dice el anuncio y señala que el foco está puesto en los clientes residenciales, pero también entes de gobierno y empresas verticales que requieran soluciones de movilidad terrestre e Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Para el mercado corporativo y gubernamental en general, pero también para los operadores de telecomunicaciones, la apuesta pasa por la alternativa “más grande y más capaz” de esta saga; se trata de un dispositivo de 40×80 centímetros, con la capacidad de garantizar velocidades de hasta 1 Gbps.
El plan involucra que la mitad de la constelación LEO proyectada esté concretada a mediados de 2026 y, para ello, Amazon debe producir entre tres y cinco satélites por día.
“El Proyecto Kuiper también se está preparando para desplegar sus primeros dos prototipos de satélites en el primer vuelo del cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA)”, dice la compañía sobre una misión que espera que los ayude a obtener datos concretos acerca de cómo funcionan los sistemas en el espacio y probar toda la red de comunicaciones de extremo a extremo.
A su vez, avanza en el desarrollo de una instalación dedicada a la producción de satélites en Kirkland, Washington, y espera comenzar a producir satélites en masa para fines de 2023.