La policía allanó un call center sospechoso de defraudar a las autoridades flamencas durante la pandemia.
La empresa habría facturado los servicios de los empleados por rastreo de contactos, mientras estos realizaban otras tareas.
El fraude alcanzaría más de un millón de euros, los investigadores allanaron la sede belga de Mifratel en Gante, es una filial de la empresa holandesa Yource, uno de los call centers encargados por el entonces Ministro de Bienestar, Wouter Beke (CD&V), para organizar el rastreo de contactos.
En noviembre del año pasado, Het Laatste Nieuws informó que Yource supuestamente había utilizado a varios colaboradores para otras tareas. Si bien se suponía que debían llamar a los pacientes con coronavirus y a sus contactos, habrían hecho llamadas para otros clientes. Oficialmente, estas horas de trabajo se facturaron al gobierno belga.