Sanaa Benchekroun es DCH Francia, África y la región del Benelux para la empresa Majorel. En esta entrevista publicada por el portal lematin.ma y traducida para ParadaVisual.com, analiza los retos que enfrentará el trabajo remoto en el futuro cercano.
La mayoría de las empresas están pensando en la sostenibilidad del teletrabajo. ¿Qué piensas y qué hay de Majorel?
Sanaa Benchekroun: La crisis sanitaria mundial ha estado acompañada de una redefinición de los métodos de trabajo. El teletrabajo, hasta ahora subdesarrollado, ha experimentado un auge sin precedentes. Con nosotros en Majorel, hemos tomado todas las medidas a nuestro alcance para garantizar la sostenibilidad de nuestra actividad y la seguridad física y económica de nuestros empleados. El teletrabajo se presentó naturalmente como la solución más adecuada y pudimos hacer el cambio al teletrabajo desde el comienzo de esta pandemia con la aprobación de nuestros clientes, movilizando todos los medios humanos, financieros y técnicos para llegar allí. Pudimos poner a casi todos nuestros empleados en el teletrabajo.
Los últimos cuatro meses han sido ricos en lecciones. Si bien algunos temían que el teletrabajo llevaría a una caída en la productividad, tomamos la decisión de confiar y decidimos apostar todo por la ética y el compromiso de nuestros empleados. Hoy, puedo asegurarles que el desafío operativo impuesto por la crisis de salud se ha superado con éxito, gracias a empleados jóvenes y calificados, que buscan la libertad y entusiasmados con la comodidad y la autonomía que brinda el trabajo a distancia. Esta autonomía fue nuestro primer aliado, porque nuestros equipos se adaptaron rápidamente a las limitaciones impuestas por la situación de salud, y durante estas semanas difíciles, fueron profesionales, unidos, mientras contribuían al impulso nacional de solidaridad en poniéndose al servicio de sus conciudadanos.
También hemos observado que la inversión en la construcción de una cultura corporativa fuerte, pero también en una política de recursos humanos dinámica y audaz, ha dado sus frutos más allá de lo que podríamos haber esperado. Hemos visto equipos comprometiéndose incondicionalmente para enfrentar los desafíos que enfrentamos, para mostrar agilidad, inteligencia colectiva, compromiso, con buen humor en cualquier prueba. Una ilustración perfecta de nuestro lema: “One Team”.
Otra observación:
Sanaa Benchekroun: Desde hace varios años, hemos lanzado un ambicioso proyecto de digitalización. Estamos casi en papel, en procesos de recursos humanos, compras, etc. También invertimos en herramientas colaborativas y plataformas de comunicación interna. Fue un activo extraordinario y reforzó nuestras convicciones de ir aún más lejos. Basta decir que estábamos inmensamente orgullosos de nuestros talentos. Armados con esta experiencia, estamos más que nunca convencidos de que el teletrabajo y la productividad van de la mano y aspiramos a perpetuar este modo de operación cuando las limitaciones de nuestros clientes lo permitan, porque ciertas actividades siguen siendo particularmente sensibles y no pueden llevarse a cabo fuera del sitio.
En los últimos meses, hemos notado una aceleración de la transformación digital en todos los niveles. ¿Qué pasa con Majorel y qué estás haciendo para anticipar los cambios que vendrán?
Sanaa Benchekroun: La crisis de Covid-19 ciertamente ha llevado a un salto exponencial en la transformación digital para las empresas. Es un episodio sin precedentes y no teníamos muchas opciones, tuvimos que adaptarnos o perecer. La “digitalización”, que ha sido un eslogan ambicioso en muchos sectores, se ha utilizado en exceso a lo largo de los años, debido a la falta de movilización de los medios necesarios para su realización. Solo hoy, después del choque eléctrico, que todos hemos experimentado, somos testigos de su integración efectiva a diario y en casi todas las áreas (educación, medicina, finanzas, RC, etc.).
En Majorel, la digitalización y la omnicanalización se han adoptado durante años. Invertimos mucho en ella mucho antes de esta crisis de salud, pero no medimos su impacto hasta hoy. Las diversas aplicaciones de digitalización (optimización de procesos, inteligencia artificial, etc.) ahora son inseparables de nuestra profesión.
Dicho esto, la “revolución digital” no podrá reemplazar la contribución humana, por lo que tenemos cuidado de mantener un equilibrio, porque en un campo como el nuestro, satisfacer las expectativas y necesidades de los clientes no puede reducirse a un algoritmo simple. Nuestros clientes nos confían la gestión de sus relaciones con sus propios clientes, exigen lo mejor que trae la digitalización, impulsados por la empatía que nuestros empleados brindan a cada individuo que contacta con una plataforma Majorel. Estamos presenciando una hibridación de estos dos aspectos.
El desafío empresarial es inmenso para preservar el empleo. ¿Cuál es su estrategia a este nivel?
Sanaa Benchekroun: Operamos en un sector que aporta un considerable valor social y económico, ya que constituye un impulso social extraordinario a través del desarrollo de habilidades y empleabilidad de los jóvenes.
Desde el comienzo de la pandemia, nuestra primera preocupación ha sido garantizar la salud y la seguridad económica de nuestros empleados. Gracias a la excelencia de nuestro sistema de salud y la movilización de todos nuestros equipos para el éxito del cambio al teletrabajo, no se ha sacrificado ningún puesto o función, a pesar de la difícil situación económica y un horizonte incierto. Por el contrario, nuestras campañas de reclutamiento no se han suspendido y todavía seguimos recibiendo nuevos empleados hoy.
Esta crisis ha fortalecido nuestra elección de invertir en el bienestar de nuestros empleados. Siempre nos hemos preocupado por establecer todas las condiciones necesarias para permitir que nuestros empleados trabajen en un clima seguro y sereno, y esta inversión está dando sus frutos, ya que se refleja en el rendimiento operativo y la calidad de nuestro OneTeam.
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