El modelo económico global se basa en terceros de confianza, que representan nodos o hubs centralizando y formalizando la ejecución segura de los compromisos de las distintas partes interesadas. Ya sea para un sistema tradicional de transferencias de fondos entre bancos o garantías para el comercio exterior como el de la SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) que confirma los intercambios interbancarios internacionales o para una plataforma denominada “Uberisante”, como Uber en sí, el tercero de confianza permanece presente. Estos intermediarios generan importantes costos, recolectan bases de datos calificadas y adquieren una hegemonía natural en su sector de actividad.
El Bitcoin Blockchain, aunque revolucionario, no pudo suplantar toda intermediación, debido a su especialización en el registro de transacciones monetarias. En 2013, el ruso-canadiense Vitalik Buterin inició la creación de Blockchain 2.0 que integra y garantiza la ejecución de contratos inteligentes (Smart Contracts) sin ninguna intermediación. Estos contratos se basan en scripts informáticos que verifican automáticamente el cumplimiento de todas las condiciones del contrato antes de ejecutarlo. Esta innovación decisiva para la evolución de la tecnología blockchain se concretó a través de la blockchain Ethereum. Dicha blockchain también se ha diferenciado en su enfoque de minería, por lo que, todas sus solicitudes se realizan en una especie de máquina virtual conformada por la red distribuida y cada solicitud por la cual es remunerada por un “fuel”, conocido a sabiendas en inglés como “Gas” y que es una fracción de su criptomoneda Ether.
Este enfoque permite a esta blockchain 2.0, por un lado, pagar instantáneamente por el trabajo realizado sin competencia entre los jugadores de la red y, por otro lado, completar una transacción en 15 segundos en lugar de los diez minutos necesarios para construir un bloque de Bitcoin.
Este nuevo y muy prometedor potencial de una red extremadamente segura adaptada al mundo empresarial también se ha visto potenciado por el concepto “Dapps” que significa “aplicaciones descentralizadas” y que permite combinar una red descentralizada que mantiene el control de las transacciones con un red distribuida que aloja y autentica transacciones.
A pesar de algunos fracasos tempranos, blockchain 2.0 se está volviendo bastante maduro y es el catalizador para una startup fuerte: alquimia de capital de riesgo que moviliza miles de millones de dólares y logra claros éxitos en diferentes campos. Por lo tanto, según el sitio web “Theblockcrypto”, solo para el primer trimestre de 2021, el capital de riesgo ha asignado $ 3,18 mil millones para proyectos relacionados con tecnologías de cripto / blockchain. A nivel africano, la inversión en 2020 en este componente tecnológico, excluidas las fusiones y adquisiciones, asciende a 1.200 millones de dólares según Business Insider Africa. Los principales destinos de estas inversiones en África son Nigeria, Kenia y Sudáfrica.
Este franco entusiasmo es el resultado de la multitud de nuevos Unicornios navegando en esta ola tecnológica y los vastos campos de aplicaciones de alto valor agregado. Por ejemplo, “Ripple Labs”, cuyo modelo de negocio implica un sistema de transferencia interbancaria global, instantáneo y de muy bajo costo, está valorado en $ 10 mil millones y ya cuenta con más de 500 empleados. Esta empresa está bien posicionada para facilitar, entre otras cosas, la explotación de criptomonedas soberanas denominadas CDBC (Central Bank Digital Currency). Cabe señalar que China, un actor importante en el comercio internacional, planea lanzar su Yuan digital para febrero de 2022. Esto representa potencialmente una seria amenaza para el dominio del dólar en las transacciones internacionales.
En Marruecos, algunos jugadores importantes han probado la solidez de blockchain 2.0, incluido OCP para contratos importantes en África por un monto total de $ 400 millones. Del mismo modo, Maroclear ya había logrado en 2019, con su contraparte kuwaití Kuwait Clearing Company, la prueba en condiciones reales del “Business Case” relacionado con la liquidación transfronteriza de transacciones de Liquidación / Entrega en la cadena de bloques.
Sin embargo, en el componente de desarrollo tecnológico, las iniciativas siguen siendo pocas, incluida la de HPS con Bank Al-Maghrib como parte de la segunda Cumbre de Blockchain de África celebrada en noviembre de 2019. Los dos socios presentaron una prueba de concepto (PoC) para un caso de uso dirigido en la mejora de la inclusión financiera en Marruecos que se centra en el uso de la tecnología blockchain para ofrecer beneficios reales y tangibles a los ciudadanos marroquíes.
Es cierto que Bank Al-Maghrib anunció el pasado mes de marzo el establecimiento de tres comisiones para tratar respectivamente los temas de “e-Dirham”, “criptoactivos” y “vigilancia sectorial”, sin embargo, el mercado parece estar empacando a tal nivel una velocidad que probablemente estemos perdiendo ante una gran oportunidad de posicionarnos bien en el mercado africano.
En aras de incentivar las Startups, y en particular las Fintechs, necesitamos quitar los frenos regulatorios, aunque solo sea para los “sandboxes”, un entorno aislado, bajo el control del regulador y que permite fomentar la investigación y la creatividad sin ejecutar ningún riesgo. Esto también permitirá captar parte del capital riesgo y sobre todo dar respuesta a los problemas nacionales y continentales.
De hecho, la blockchain 2.0 respaldada por una criptomoneda soberana, tiene las respuestas a algunos de nuestros desafíos históricos, a saber, la gestión de una identificación personal fuerte y precisa en el marco del registro social nacional único que permite operativizar una ayuda dirigida a aligerar la carga sobre el fondo de compensación. Asimismo, la promoción de nuestros productos locales, mediante la trazabilidad inequívoca de los orígenes y el proceso de transformación. Pero también es la mejor solución para la inclusión financiera que sufre nuestro continente.
Por supuesto, las aplicaciones y oportunidades de esta tecnología son innumerables y disruptivas, por lo que el bolckchain 2.0 es un verdadero “cambio de juego”. ¡Nuestro mayor riesgo entonces no es la burbuja de Bitcoin, sino más bien estar fuera del juego! También se trata de no aislarse frente a una economía naciente que beneficiará enormemente a los pioneros “early adopters”.