La transformación digital de la empresa petrolera de Brasil avanza, posibilitando la movilidad operativa a través del uso de tabletas, PDA (asistentes digitales personales), cascos conectados, Realidad Mixta/Aumentada y conectando el Internet de las Cosas (IoT) y el Internet de las Cosas Industrial (IIoT).
Petrobras amplió en 100x la capacidad de parte de la red de fibra óptica submarina en la Cuenca de Campos, la primera en el mundo para activos de petróleo y gas. Y, a finales del año pasado, firmó contratos para la construcción de más de mil 100 km de nuevos cables ópticos submarinos para el Presal de la Cuenca de Santos, el equivalente a la distancia entre Río de Janeiro y Florianópolis.
Esta nueva red llevará al presal al siguiente nivel de evolución de la transformación digital, posibilitando iniciativas como Gemelos Digitales, monitoreo sísmico permanente y operación y monitoreo remoto de plataformas, además de mejorar el desempeño de las operaciones actuales, como la telemedicina costa afuera. Para las unidades marítimas móviles, el mercado apuesta por la innovadora solución de los satélites LEO, cuyo servicio debería comenzar en Brasil este año.
La aplicación de herramientas disruptivas como Gemelos Digitales, que simulará y monitorizará virtualmente sistemas físicos, y la comunicación WiFi submarina, que creará conectividad inalámbrica entre equipos, transformará el fondo marino en una nueva frontera, permitiendo la construcción de un nuevo escenario para la exploración submarina.
En general, la aplicación de estas tecnologías asociadas a la optimización de procesos y la transformación de la cultura culminan en ganancias en la eficiencia operativa con un aumento en la producción de petróleo y gas en unidades que tienen conectividad avanzada, así como una reducción de HH (hora-hombre) expuestos al riesgo y TAR (Tasa de Accidentes Registrables), métrica del Plan de Negocios 2022-2026.