Esta propuesta surgió entre los prestadores de servicio Tim, Vivo, Claroy Oi, Algar, Nextel, Sercomtel y Sky, con una visión de crear una autorregulación del Telemarketing.
Esta idea aparece producto de todas las quejas y reclamos recibidos por parte de los consumidores que manifestaron no estar satisfechos por la cantidad de llamadas y mensajes publicitarios que reciben.
Este tipo de llamadas preocupan porque no son sólo que causan molestias dentro de los clientes sino que también pueden afectar la productividad.
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