Son 213 estudiantes de medicina que se encargarán de hacer el seguimiento de los contactos de casos positivos a través de un call center.
La directora de Salud Pública, Pilar Aparicio, pone en valor el refuerzo de recursos humanos y el apoyo tecnológico del que disponen los servicios de vigilancia epidemiológica de Cataluña, pero insta también a avanzar en la puesta en marcha de un sistema de volcado automático de la información epidemiológica en la red de vigilancia española (Sivies).
En conjunto, Cataluña sale bastante bien parada en los tres informes que el Ministerio de Sanidad ha publicado a propósito de sus peticiones para que las regiones sanitarias pasasen de fase.
El primero de los documentos
Datado del 8 de mayo y en el que se respondía a la propuesta de desconfinar la provincia de Tarragona y el Pirineo de Lleida, Sanidad alaba el nivel de integración entre la atención primaria, los hospitales, los servicios de vigilancia epidemiológica y los laboratorios.
También ponen en valor la capacidad para hacer pruebas en menos de 48 horas y la localización de contactos. Las recomendaciones de mejora se limitan a proponer ampliar la capacidad de hacer pruebas y monitorizar los indicadores de diagnóstico temprano, sobre todo la tasa de sospechosos en atención primaria en las regiones que quieren pasar a fase 1.
En Terres de l’Ebre, por ejemplo, solo se hacía PCR al 7% de los sospechosos en atención primaria y al 30% en hospitales, pero, aunque estas cifras eran bajas, lo compensaban con que los indicadores de trazabilidad de los contactos eran “muy favorables”, recoge el informe.
En el segundo informe
Del 15 de mayo, Sanidad celebra la prudencia de Cataluña al no querer desconfinar Barcelona y su área metropolitana por el riesgo de rebrote.
En el tercer informe
Donde responde a la petición de Cataluña de que Barcelona y su área metropolitana pasen a fase 1, Sanidad contempla los refuerzos de salud pública, pero el Departamento de Salud señala que aún no están contratados.