La nube pública es la que tiene un aspecto mucho más amplio en Chile, llega a todo tamaño de empresas y de todos los sectores, y se utiliza para soluciones que van desde las más simples hasta llegar a las de logística, como un ERP o un CRM, que incluyen capacidades de Inteligencia Artificial.
Respecto a la nube privada, Enrique Phun, analista senior de Software de IDC América Latina, estima: “En el caso de la nube privada, también es fuerte, pero su nivel de tamaño no es tan grande como la pública, debido a que está dirigido a empresas de mayor tamaño, que tienen un brazo financiero más grande para hacer la inversión. Sin embargo, creemos que los modelos híbridos son los que van a quedar a largo plazo”.
Los sectores de finanzas o seguros adquieren el sistema mixto, en donde de manera perimetral se usa la nube pública que van hacia el usuario final. Mientras que la data sensible pura se queda en un data center tradicional, o migrado a una nube privada.
Muchos de los proveedores de nube están apostando por colocar data centers locales en varios países como Brasil y México. Pero en los últimos años, Chile está siendo otro país en el cual se están colocando otros data centers para poder mejorar el tema de la latencia y la comunicación, y que los servicios puedan operar como en un sistema de nube, pero con las velocidades de las aplicaciones como eran usadas en años anteriores.
Por tanto, Phun afirma que “Para aquellas organizaciones que no han utilizado una solución de nube, hay que tener claro por donde se quiere empezar, en donde lo principal sea buscar una solución que no sea compleja de migrar. Mientras que, para aquellas que tienen un camino de nube más avanzado, es solo continuar con lo que se está realizando y estar al tanto de las soluciones que lanzan los proveedores con los que están trabajando”.