Los chips son los componentes esenciales de la tecnología moderna, desde los teléfonos inteligentes hasta los vehículos autónomos, pasando por la inteligencia artificial y la computación cuántica. Sin embargo, China depende en gran medida de las importaciones de chips, especialmente de los más avanzados, que solo pueden fabricar unas pocas empresas en el mundo. Por eso, el gigante asiático ha lanzado un ambicioso plan para desarrollar su propia industria de los semiconductores y convertirse en un líder global en este campo.
¿Por qué China quiere fabricar sus propios chips?
China tiene varias razones para impulsar su producción de chips, tanto económicas como estratégicas. Por un lado, China es el mayor consumidor y el mayor importador de chips del mundo, lo que supone un gran gasto y una gran dependencia de otros países. Según un informe de la consultora IC Insights, China consumió el 35,5% de los chips del mundo en 2020, pero solo produjo el 15,9%. El déficit comercial de chips de China fue de 143.400 millones de dólares (134.000 millones de euros) en 2019, según datos oficiales.
Por otro lado, China se enfrenta a las restricciones y las sanciones impuestas por Estados Unidos, que le impiden acceder a los chips y a las máquinas necesarias para fabricarlos. Estados Unidos considera que los chips son una tecnología crítica para la seguridad nacional y la competitividad económica, y quiere frenar el avance de China en este ámbito. Por ejemplo, Estados Unidos ha vetado el suministro de chips a Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones, lo que ha puesto en riesgo su supervivencia.
Ante esta situación, China ha decidido invertir masivamente en su industria de los semiconductores, con el objetivo de reducir su dependencia de las importaciones y de alcanzar la autosuficiencia tecnológica. Según el plan Made in China 2025, China aspira a producir el 70% de los chips que consume en 2025. Para ello, cuenta con el apoyo del gobierno, que ha destinado miles de millones de dólares en subsidios, créditos e incentivos fiscales para estimular el desarrollo de este sector.
¿Qué avances ha logrado China en la fabricación de chips?
China ha logrado algunos avances significativos en la fabricación de chips, aunque todavía está lejos de alcanzar el nivel de los líderes mundiales, como Estados Unidos, Taiwán, Corea del Sur o Japón. Algunos de los logros más destacados de China en este campo son los siguientes:
SMIC: Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC) es la mayor empresa de fabricación de chips de China y la cuarta del mundo. SMIC puede producir chips de 14 nanómetros, que son los más avanzados que se fabrican en China, pero que están por detrás de los de 5 nanómetros que fabrican TSMC (Taiwán) y Samsung (Corea del Sur). SMIC tiene previsto construir una nueva fábrica en Shanghái para producir chips de 12 nanómetros en 2022.
Loongson: Loongson Technology es una empresa china que diseña y produce sus propios procesadores, basados en la arquitectura MIPS. Loongson ha lanzado recientemente el procesador Loongson 3A5000, que es el más potente que ha fabricado hasta ahora, y que puede competir con los procesadores de Intel y AMD en el mercado de los ordenadores personales.
ChangXin Memory Technologies: ChangXin Memory Technologies (CXMT) es una empresa china que se dedica a la producción de memorias DRAM, que son un tipo de chips que almacenan datos de forma temporal. CXMT es la primera empresa china que produce memorias DRAM de forma masiva, y tiene previsto ampliar su capacidad de producción en los próximos años.
Además de estas empresas, China cuenta con otras compañías que se dedican a la fabricación de chips para diferentes aplicaciones, como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas, la automoción o la biomedicina. Según un informe de la consultora IC Insights, China tendrá 18 nuevas fábricas de chips en 2024, lo que supone el 40% de las nuevas fábricas que se construirán en el mundo en ese periodo.
China se prepara para liderar el mercado de los chips
Los chips son los componentes esenciales de la tecnología moderna, y China quiere fabricar sus propios chips para reducir su dependencia de las importaciones y de las sanciones de Estados Unidos. Para ello, China ha lanzado un ambicioso plan para desarrollar su industria de los semiconductores, con el apoyo del gobierno y la inversión de miles de millones de dólares. China ha logrado algunos avances significativos en la fabricación de chips, aunque todavía está lejos de alcanzar el nivel de los líderes mundiales. Sin embargo, China se prepara para acelerar su plan y construir 18 nuevas fábricas de chips en 2024, lo que le permitirá aumentar su capacidad de producción y competir por el liderazgo del mercado de los chips.
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