El gobierno de China expresó su rechazo a la posible restricción en contra de equipos de Huawei y ZTE en las redes de Alemania, luego de que el gobierno del país europeo anunciara que realizará una revisión sobre los componentes de ambos fabricantes.
Reuters reportó recientemente que Alemania está realizando una revisión general de los proveedores de componentes para redes de telecomunicaciones, sin enfocarse en ningún fabricante. Sin embargo, diversas fuentes también revelaron a medios como Reuters y Zeit que el gobierno alemán estaría preparándose para prohibir el uso de ciertos componentes de proveedores chinos.
Ante estos reportes, la embajada china en Berlín dijo que estaba “desconcertada” y describió la decisión del gobierno alemán como ” apresurada” y “sin base fáctica”, según informó el diario South China Morning Post (SCMP).
“China se opone firmemente al uso por parte de Alemania del concepto de seguridad nacional y a su abuso del poder estatal para interferir en el mercado en su cooperación con China”, dijo la embajada en un comunicado.
“[Esperamos] que Alemania cree un entorno empresarial justo, equitativo, abierto y no discriminatorio para las empresas chinas, y haga más para promover el beneficio mutuo en lugar de lo contrario”, agregó.
Un documento del Ministerio del Interior sobre la evaluación obtenido por Reuters, indica que se podrían prohibir ciertos “componentes críticos” de un proveedor específico si se considerara que esta entidad está controlada directa o indirectamente por el gobierno de otro Estado.
Estados Unidos ha impuesto múltiples restricciones comerciales y de acceso a tecnología en contra de Huawei al señalar que el proveedor podría ser obligado a realizar trabajos de espionaje a favor del gobierno chino. Esta acusación ha sido rechazada en múltiples ocasiones por el fundador de la compañía, Ren Zhengfei, quien ha afirmado que la ley china “no obliga a ninguna compañía a instalar puertas traseras” y “que nunca dañaría los intereses de mis clientes”.
El gobierno estadounidense ha emprendido una campaña para sumar a otras naciones a la política de prohibición en contra de proveedores chinos, al apuntar a riesgos a la seguridad nacional y a la compartición de información y colaboración entre naciones. Países de la alianza de inteligencia Five Eyes, compuesta por Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda ya han prohibido a Huawei de sus redes.