Como parte de su estrategia para reducir su dependencia de la tecnología extranjera, China solicitará que los trabajadores de empresas estatales dejen de llevar sus iPhones al trabajo.
Las autoridades de China quieren extender la prohibición de los smartphones de Apple a los colaboradores de las firmas paraestatales, publicaron el Wall Street Journal y Bloomberg.
De acuerdo con esta información, varias organizaciones chinas están girando instrucciones para que los empleados no puedan llevar sus iPhones a la oficina.
De concretarse la iniciativa, se ubicará como uno de los bloqueos más grandes de este país, que busca eliminar la tecnología extranjera en sus entornos sensibles.
Acción que se conjunta con sus programas enfocados a reducir su dependencia del software y circuitos de las firmas norteamericanas.
En 2022, el gobierno chino ordenó a sus dependencias la sustitución de las computadoras personales de marcas internacionales por equipos nacionales y les dio un plazo de dos años.
Estas acciones ya están afectando los resultados y procesos de producción de Apple, -a días del lanzamiento de sus nuevos dispositivos en San Francisco, California-, pues China representa una quinta parte de sus ingresos y es la región donde se produce la mayor parte de sus dispositivos.
Destaca la nota de Bloomberg que: “No está claro cuántas empresas y organizaciones podrían adoptar la restricción sobre los dispositivos personales, pues todavía no hay ninguna orden judicial formal”.
Una de las más sensibles podría ser PetroChina, que emplea a millones de chinos y controla varias zonas de la economía local, menciona la agencia.
Del otro lado, la administración Biden también busca limitar las exportaciones de semiconductores de alta gama a China.
Incluso, la firma china Semiconductor Manufacturing International es investigada por suministrar componentes a Huawei.