Los ciberataques a la infraestructura crítica se incrementarán con la pandemia hasta en un 80%, cada once segundos una empresa será víctima de este tipo de malware. Se estima que 27% de los incidentes de malware en 2020 fue atribuido al ransomware que tuvo un impacto mayor dentro de las organizaciones.
Según Oswaldo Palacios, director de Ventas para México y América Latina de Guardicore, los ciberataques hacia la infraestructura crítica en 2020 aumentaron en un 50%, y para este año se espera un aumento del 80%.
Antes los ciberataques a la infraestructura crítica se dirigían a los sectores de energía nuclear, red eléctrica, petróleo y la defensa, sin embargo, ahora los sectores más afectados son el sanitario, educativo, así como las entidades gubernamentales.
Los riesgos que se corren por un ataque en el menor de los casos es el robo de información, pero puede afectar la integridad de las personas como ocurrió en Alemania con el fallecimiento de una persona debido a un ataque de ransomware.
Para evitar este tipo de ataques lo recomendable es modernizar la infraestructura de operación y seguridad, crear manuales de estrategias y utilizar el doble factor de autenticación. También se debe poner atención en los modelos remotos de la fuerza laboral, pues todo esto genera amenazas que pueden propagarse en toda la organización.
Además se recomienda a las empresas reevaluar su riesgo cibernético, así como revisar y desarrollar sus capacidades de monitoreo, respuesta e informes de incidentes cibernéticos.
“Los encargados de seguridad deben contar con soluciones que faciliten la visibilidad del centro de datos como las herramientas como Zero Trust”, afirma el ejecutivo Oswaldo Palacios.
Las organizaciones deben minimizar los riesgos y garantizar el monitoreo adecuado de la red para asegurarse de que los activos y servidores críticos solo se comuniquen con quien deban hacerlo.