México se sitúa en el segundo lugar de los países receptores de ciberataques en América Latina, entre las causas de este fenómeno están las nuevas dinámicas laborales aplicadas en respuesta a la pandemia, como por ejemplo el home office.
El pasado mes de febrero, el día 08, se celebró el Día Mundial del Internet Seguro, en ese marco, la empresa Ikusi Velatia anunció que durante 2021, México sufrió más de cien millones de ciberataques, un promedio de cinco cada segundo.
La cifra equivale a un incremento de 11% con relación al año anterior.
Respecto a lo que va de 2022, la situación se mantiene en crecimiento constante. Se estima que en la región se consuman en promedio 35 ciberataques por segundo.
El director general de Ikusi México, Gustavo Valdez, estima que uno de los factores que contribuyen a que crezcan los ciberdelitos tiene que ver con que las empresas no han migrado de forma segura al trabajo remoto.
A medida que aumentan las amenazas cibernéticas desconocidas, es importante concientizar de los riesgos de un ciberataque e invertir en protecciones para evitarlos.
Por su parte, los ciberdelincuentes invierten más tiempo y recursos en perfeccionar sus ataques, prueba de esto es el avance del ransomware.
Las empresas al implementar redes y sistemas remotos para ayudar al personal que trabaja desde casa se vuelven vulnerables, los ciberdelincuentes roban datos, y causan interrupciones en los procesos operativos.
En México se calcula que los costos de recuperación son de 2.03 millones de dólares, lo que supera la media global, que se ubica en 1.85 millones de dólares.
En los últimos tres años, estos ciberataques han vulnerado a instituciones del sector financiero.
De acuerdo con datos del Banco de México se han registrado 16 ataques cibernéticos, los cuales tuvieron un costo de 785.4 millones de pesos.
La migración no segura al trabajo remoto vulnera la seguridad de las empresas y permite a los ciberdelincuentes robar información.