ESET previene sobre la posible amenaza en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras una alerta emitida por el FBI de Estados Unidos.
Los ciberdelincuentes podrían interrumpir el evento a través de ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), ransomware, ingeniería social, campañas de phishing o amenazas internas para bloquear.
El FBI piensa que podrían interrumpir las transmisiones en vivo del evento, robar y posiblemente piratear y filtrar o mantener como rehenes datos confidenciales.
Por ahora no se ha comunicado ningún ciberataque, sin embargo el FBI alienta a los socios de los Juegos Olímpicos a permanecer atentos, y mantener las mejores prácticas en los entornos digitales.
Los eventos a gran escala atraen a varios tipos de ciberdelincuentes, ya que les permite perseguir diferentes agendas, que van desde ganar dinero y aumentar su notoriedad, hasta sembrar confusión.