Colombia continúa avanzando con la subasta 5G. Finalizada la primera fase, donde se puso a disposición el primer borrador, abierto a los comentarios y propuestas de las partes interesadas, el MinTIC y la Agencia Nacional de Espectro (ANE) dieron detalles sobre cómo se encarará el proceso donde se conjugará el interés de las operadoras por hacer la mejor apuesta por cada bloque en juego como también la intención de que todas accedan al espectro disponible.
Quedó claro que 5G es considerado por la administración como el “habilitador para la transformación digital”, tal el título del encuentro que reunió a los potenciales adjudicatarios de las bandas en juego, la de 3.5 GHz, la de 700 MHz, 1900 MHz y AWS extendida, y la de 2.5 GHz.
El proceso en juego contempla la puesta en marcha de una subasta multibanda donde habrán diferentes mecanismos en marcha, uno muy específico para la banda de 3.5 GHz, la que despierta el mayor interés, y otros para las restantes, aunque con un procedimiento similar. Aunque se habló de obligaciones de hacer y se anticipó que se buscará el modo de que los interesados eleven sus propuestas económicas lo más que se pueda, por ahora no se anticiparon valores base.
Sergio Sotomayor, asesor del MinTIC, tuvo a su cargo la explicación de esta parte, cuya publicación de las nuevas condiciones que tomará en cuenta las propuestas efectuadas hasta el 15 de agosto, se producirá el próximo 1° de septiembre.
Para la banda de 3.5 GHz, van a habilitarse dos etapas: una genérica y otra mediante una oferta a sobre cerrado. Aquí hay disponibles 400 MHz aunque 80 MHz se reservarán para el proceso regional y local previsto para 2024.
“Para el (proceso de subasta) nacional serán 320 MHz: unos bloques base de 60 MHz y otros adicionales de 10 MHz. Se van a distribuir de acuerdo al número de participantes”, destalló Sotomayor.
A modo de ejemplo, indicó que “si hay dos interesados habrán dos conjuntos de cuatro bloques de 10 MHz. Esto significa que se subastarían 200 MHz en total, y nos dejaría un remanente de 120 MHz bajo este escenario de dos participantes. Si hubiesen tres participantes, habrán hasta 12 bloques de 10 Mhz, y nos quedaría un remanente de 20 MHz. Con cuatro o más participantes se pondrán los cuatro bloques como máximo posible y el máximo espectro disponible, que serían 8 bloques de 10 Mhz. Esto significaría que no todos los participantes podrían llegar a los 10 MHz como máximo definido por tope de espectro y no habría remanente”.
Luego detalló las obligaciones de hacer para cada bloque, aunque no necesariamente en la banda de 3.5 GHz porque, señaló, podría proponerse “una solución de telecomunicaciones que no requiera espectro de IMT. Los paquetes de obligaciones de hacer tendrán que cumplir algunas condiciones, pero no serán completamente iguales. Para cada operador puede que una condición le resulte más favorable que para otro, entonces generaremos variación en el interés”, explicitó.
Cada uno de los paquetes de obligaciones tendrán un valor, que utilizará el mecanismo respecto a la reglamentación de las obligaciones. Pero lo que se proponga como proyecto será considerado parte de la oferta que realiza la operadora interesada. “Es decir, va a haber un valor conocido sobre cada uno de estos paquetes y será parte del pago de lo que se llegue a ofertar por los bloques de más de 60 MHz. El pago estará conformado por un monto de dinero más la obligación de hacer, que tendrá un valor constante”, explicó.
La presentación inicial de ofertas deberá ser igual o superior a los bloques base que se hayan presentado para los bloques de 60 MHz. Todo se subastará de manera simultánea.
A partir de la presentación de las ofertas, se identificará la más alta. A partir de ese momento se dará lugar a un ciclo repetitivo, orientado a que las interesadas mejoren su propuesta económica en cada ronda hasta que no se presenten nuevas propuestas en cada uno de los bloques.
El valor será incremental en cada vuelta, oscilará entre el cero y el cinco por ciento y ese número será dado de manera aleatoria por una plataforma elegida para esta subasta. “Esto sucederá hasta que por ninguno de los bloques se presente nuevas ofertas. Así finalizará la subasta y se asignará un bloque de 60 Mhz a cada uno. La subasta de reloj simple se ha usado en varias oportunidades. Con las ofertas iniciales, cada participante indicará por cuántos bloques está interesado al valor de reserva, que se publicará en el segundo borrador del proceso de subasta”, aclaró el asesor del MinTIC.
El proceso diseñado también contempla la posibilidad de que un candidato quiera retirarse de la compulsa. Para ello, tendrá que proponer un valor de salida, con alguna variable. Aquí entrará en juego una especie de mecanismo de persuasión donde será invitado a que indique cuánto está dispuesto a pagar por un bloque más -suponiendo, por ejemplo, que haya manifestado interés en acceder a dos bloques- o por el total de los bloques que está resignando en esta instancia. Así, se concluiría la asignación de bloques genéricos de espectro.
Luego, viene la subetapa del bloque de 3.5 GHz, en donde se definirá en qué parte de la banda querrá estar cada participante. Aquí sólo participarán quienes hayan ganado espectro. La idea es que cada uno haga una oferta por la parte de la banda que está interesado.
En el caso de la banda de 700 MHz hay sólo un bloque de 2 x 5 MHz, es decir, 10 MHz total. El proceso será más corto porque se trata de un solo bloque. Si la demanda agregada no es mayor que uno la subasta finalizará. Si la demanda agregada es mayor que uno, entonces sucederá lo mismo que en el caso anterior. Se definirán nuevos valores de ronda ascendente de manera continua hasta que algún oferente retire su oferta y efectúe un valor de salida.
El mismo camino se seguirá con las bandas medias donde, si bien habrá un proceso de subasta simultáneo, la diferencia es que no habrá bloques idénticos de la misma banda sino una serie de bloques de bandas diferentes, a saber: 10 mhz para la de 1900 MHz; de 30 MHz para la AWS extendida; y de 30 Mhz para la de 2.5 GHz. En todos los casos, con obligaciones de hacer asociadas.
Aquí la situación de los participantes podría ser distinta pues se tendrá en cuenta el tope de espectro para cada caso. Y los interesados podrán presentar oferta que llegue hasta ese tope
Quienes tienen a su cargo este proceso también detallaron, en esta instancia, otros requisitos que deberán tener en cuenta quienes quieran acceder a espectro 5G y desplegar redes. En los últimos días dos de las cuatro operadoras interesadas en acceder a los bloques a nivel nacional se pronunciaron en relación las expectativas propias sobre esta subasta: Claro Colombia quiso marcar la cancha en todo momento, mientras Movistar dio a entender que podría participar del proceso en conjunto con Millicom, posibilidad habilitada en el primer borrador conocido de esta licitación.
Previo a ello, y tal como sucedió en Brasil, uno de los primeros aspectos que se cuidará en el proceso en Colombia tendrá que ver con la prevención de interferencias en la banda propia dedicada a los servicios móviles, y en su vinculación con las bandas adyacentes, caso particular que sucede con la porción de espectro que se licitará en 3.5 GHz. Será obligatorio para los prestadores colocar filtros para garantizar que las antenas se están utilizando sólo para los servicios que les competen.
“Las comunicaciones móviles 5G van a funcionar en la banda de 3.5 GHz pero es usual que algunas señales se escapen de ese rango. Esas emisiones fuera de banda pueden saturar los receptores satelitales e impedir el funcionamiento. Para que eso no pase vamos a incluir algunas condiciones: será necesario instalarse un filtro que garantice que esa antena no escuche más que en la banda que continúa siendo destinada a servicio satelital, es decir, por encima de los 3.7 GHz. Esos sistemas satelitales deben ser provistos por los licenciatarios de servicios IMT y provistos a los que recepcionen la antena, bajo condiciones que se conocerán el 1 de septiembre”, afirmó Fabián Herrera, director general de la ANE.
Como esa banda opera en el rango entre 3.3-3.7 GHz, contempló la posibilidad de que se produzcan emisiones fuera de banda, razón por la que también se incluyeron “limitaciones técnicas de operación en cuanto a las potencias que llegan a ser percibidas por los receptores satelitales. Las estaciones que se desplieguen en esa banda no podrán superar los 16 dvW por metro cuadrado por megahertz, y no podrán superar los 124 dvW por metro cuadrado por megahertz en los sitios en donde están instalados”, agregó.
Aclaró, además, que las antenas que deben recibir filtros son sólo las de recepción registradas en el MinTIC hasta el 31 de octubre de este año. Las que lleguen posteriormente ya no exigirán esa condición de protección.
En cuanto a la protección a los radioaltímetros, si bien funcionan desde 4.2 GHz en adelante, recordó que la banda de 5G llega hasta 3.7 GHz. Si bien sus emisiones no llegan al rango de los 4.2 GHz, sus emisiones sí pueden alcanzar esa función de espectro. “Por ser tema de protección a la vida humana es necesario implementar el requisito adecuado. Se definió un límite de potencia de emisión de las antenas. Y también se indicó que los patrones de protección no pueden estar sobre el plano horizontal. La idea es dar la mayor flexibilidad posible para el despliegue de 5G. Pero se deja la posibilidad de instalar infraestructura 5G en esa zona de protección siempre que se cuente con autorización de la autoridad civil”, concluyó Herrera.