Brad Smith, presidente de Microsoft, advierte sobre los riesgos de la IA y propone medidas para regularla y frenarla si es necesario. Descubre por qué es urgente actuar y qué podemos hacer al respecto.
La inteligencia artificial, una tecnología con doble filo
La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más importantes y revolucionarias que se han creado, comparable a la invención de la imprenta. Sin embargo, también es una de las más peligrosas y problemáticas, ya que puede tener efectos negativos sobre la seguridad, la privacidad, la democracia y los derechos humanos.
Así lo ha expresado Brad Smith, presidente de Microsoft, en una reciente entrevista, en la que se ha mostrado partidario de que los gobiernos y la sociedad civil presionen a la industria para regular la IA y establecer mecanismos para ralentizarla o apagarla si fuera necesario.
Smith ha señalado que la IA plantea desafíos como los ciberataques por parte de países como Rusia o Corea del Norte, la protección de los derechos de autor, o el uso de deepfakes para alterar el resultado de las elecciones, en un año en el que prácticamente medio planeta pasará por las urnas.
¿Qué medidas se pueden tomar para regular la inteligencia artificial?
Ante esta situación, Smith ha propuesto una serie de acciones para garantizar un desarrollo ético y responsable de la IA, que se basan en tres pilares: la transparencia, la responsabilidad y la confianza.
La transparencia implica que los creadores y usuarios de la IA informen sobre el origen, el funcionamiento y el propósito de sus sistemas, así como sobre los datos que utilizan y los resultados que obtienen.
La responsabilidad supone que los creadores y usuarios de la IA asuman las consecuencias de sus acciones y se sometan a la supervisión y el control de las autoridades competentes.
La confianza requiere que los creadores y usuarios de la IA respeten los valores, los principios y los derechos fundamentales de las personas y las sociedades a las que sirven.
Para lograr estos objetivos, Smith ha abogado por la creación de un marco legal internacional que regule la IA, así como por la colaboración entre los diferentes actores implicados, como las empresas, los gobiernos, las organizaciones civiles y los ciudadanos.
La inteligencia artificial, una oportunidad para el progreso
A pesar de los riesgos que implica la IA, Smith también ha destacado los beneficios que puede aportar a la humanidad, como la mejora de la salud, la educación, la economía y el medio ambiente.
En este sentido, ha anunciado que Microsoft ha firmado un acuerdo con el Gobierno español para impulsar el uso de la IA en el país, con una inversión de 2.100 millones de euros. Según Smith, este acuerdo es muy importante, porque si España “no usa la IA en el gobierno, en la atención médica o en la economía, no veo cómo pueda sostener su crecimiento a largo plazo”.
Por tanto, la IA es una oportunidad para el progreso, siempre y cuando se utilice de forma ética y responsable, y se cuente con los mecanismos necesarios para controlarla y frenarla si es preciso.
Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y te haya ayudado a comprender mejor el papel de la inteligencia artificial en la sociedad actual. Si quieres saber más sobre este tema, te invitamos a seguir leyendo nuestro portal de noticias, donde encontrarás más información y análisis. Gracias por tu atención y que tengas un buen día.