Intel inauguró una Planta de Ensamble y Prueba de Procesadores en Costa Rica, en donde fabrica y dirige la cadena de suministro, ensamblaje, prueba y empaque para luego enviar directamente los productos a los clientes.
La empresa cuenta con 25 años de operación en Costa Rica, tiene 3.700 colaboradores, suma 26.000 metros cuadrados de planta y 17.000 metros cuadrados de laboratorios, para múltiples operaciones de ingeniería de software, hardware y plataformas.
Las operaciones de manufactura comenzaron con el proceso completo de ensamble y prueba en septiembre de 2021, sin embargo debido a la pandemia, la planta no había sido inaugurada oficialmente.
En palabras del gerente general de Intel, Pat Gelsinger: “Costa Rica es un lugar apropiado para esta importante expansión de nuestras operaciones de ensamblaje y prueba. El trabajo que hacemos aquí es fundamental para reequilibrar la cadena de suministro global de semiconductores y suministrar a la industria los chips que tanto necesita”.
En los últimos 2 años la empresa invirtió 1.000 millones de dólares en Costa Rica.
La planta continúa progresando de manera satisfactoria con la instalación del equipo necesario para alcanzar su capacidad máxima, incluyendo tecnología de punta con capacidad de predicción, robótica y autogestión, lo que da un impulso a la industria 4.0 en la región.
Intel explicó que este crecimiento en Costa Rica ha sido posible gracias a diversos factores como la infraestructura existente, la sinergia con las operaciones que ya estaban en el sitio, el talento humano, el régimen de zona franca y la certeza jurídica.
Intel opera en Costa Rica un Centro de Investigación y Desarrollo dedicado al diseño, prototipo, prueba y validación de soluciones de circuitos integrados, software y plataformas; un Centro de Servicios Globales enfocado en modernización financiera global, a los recursos humanos y ventas y mercadeo, así como la Planta de Ensamblaje y Prueba de Procesadores.