Los gerentes de producto y diseñadores muestran escepticismo acerca de la utilidad del chatbot Bard, según muestran los mensajes de un grupo ‘oficial’ de Discord.
Durante meses, Google y Discord han operado un chat al que solo se puede acceder mediante invitación para los usuarios habituales de Bard, el chatbot impulsado por inteligencia artificial.
Los gerentes de producto, diseñadores e ingenieros de Google utilizan este foro para debatir abiertamente la efectividad y la utilidad de esta herramienta de inteligencia artificial. Algunos se preguntan si los recursos considerables destinados al desarrollo de Bard realmente valen la pena.
Dominik Rabiej, gerente senior, reproductor de Bard, expresó su opinión: “Mi regla general es no confiar en los resultados de LLM, a menos que pueda verificarlos de manera independiente”. Se refería a los grandes modelos de lenguaje, los sistemas de inteligencia artificial entrenados en grandes cantidades de texto que forman la base de chatbots como Bard y ChatGPT de OpenAI. “Me encantaría llegar al punto en el que sea posible, pero aún no hemos llegado”.
A medida que Google ha integrado aún más a Bard en sus productos principales, la compañía también ha enfrentado quejas relacionadas con la herramienta que genera información falsa y proporciona consejos potencialmente peligrosos.
El mismo día en que se presentaron las extensiones de la aplicación, también se anunció un botón de búsqueda de Google en Bard para ayudar a las personas a verificar la veracidad de las respuestas generadas por la Inteligencia Artificial de la herramienta mediante los resultados de su motor de búsqueda.
Para Google, garantizar el éxito de su chatbot es de suma importancia. La compañía es, con creces, líder en búsquedas, lo que representa alrededor del 80% de los ingresos de la empresa matriz Alphabet.
Sin embargo, con la irrupción de la IA generativa, la posición dominante de Google en el mercado de búsquedas se ha visto cuestionada, y algunos han predicho que las nuevas y populares herramientas de OpenAI y otras nuevas empresas podrían socavar la poderosa posición de Google.
En el lanzamiento de Bard, la empresa fue sincera sobre sus limitaciones, incluida la posibilidad de que la herramienta de inteligencia artificial genere información inexacta que parezca convincente.
Cada vez que alguien utiliza Bard, Google incluye un descargo de responsabilidad en la herramienta que dice: “Bard puede mostrar información inexacta u ofensiva, la cual no representa las opiniones de Google”.