El coaching a distancia, una tendencia acelerada por la crisis
Tendencia o realidad que se está afianzando, la pandemia ha llevado a muchos entrenadores a favorecer el soporte remoto.
La última encuesta de ICF, la red de entrenadores profesionales más grande del mundo, reveló que han mostrado una flexibilidad real para adaptarse a las dificultades encontradas. Casi el 36% de ellos (de una muestra de 10.000 encuestados en todo el mundo, incluido Marruecos) ha realizado cambios en su oferta de servicios. El coaching presencial se ha reducido drásticamente durante los períodos de encierro (80%), mientras que el coaching a distancia a través de plataformas remotas ha aumentado considerablemente (en un 74%).
Aun así, muchos entrenadores creen que la principal herramienta del entrenador es su presencia para sí mismo y para los demás. Para Hafida El Mesbahi, CEO de AZ Partenaires, “la tendencia es muy real y podemos conseguir los objetivos asignados como en cualquier otro proceso de coaching bien realizado. Ciertamente, tiene ventajas, en particular la facilidad en la planificación de las sesiones, la optimización del tiempo de viaje para el entrenador y el cliente, la accesibilidad de los entrenadores profesionales a escala internacional; y gracias a estas ventajas, notamos ya algunos resultados positivos, un aumento de las solicitudes de coaching y una mayor regularidad en las sesiones ”.
El coaching de equipos remotos es más restrictivo
Por limitación, pero también, a veces, por elección de coach o cliente, el coaching a distancia también se enfrenta a límites. “La fatiga digital o incluso la pérdida del contacto directo representan inconvenientes tanto para los entrenadores como para los clientes”, subraya Nezha Hami Eddine, presidenta de ICF Maroc – CEO de la firma Cap RH.
Según la Sra. El Mesbahi, “entrenar equipos remotos es más restrictivo, porque requiere la aceptación del enfoque de todos los miembros del equipo, y no siempre es fácil”.
En definitiva, para un buen número de coaches, se trata de nuevos retos que consisten, entre otras cosas, en situar el coaching en el nuevo contexto y permitir su desarrollo y adaptación y por qué no su efectividad y relevancia a distancia.
