El futuro de los centros de datos

Para Llavot también es importante el papel que juega la ciberseguridad para garantizar la disponibilidad de los centros de datos.

Los centros de datos se mantienen como el corazón del mundo digital y deben adaptarse a las necesidades del usuario, además deben garantizar las operaciones y ser seguros.

Los centros de datos son la base de la transformación digital y deben considerar cuatro aspectos: sostenibilidad, eficiencia, adaptabilidad y resiliencia, esto de acuerdo con el criterio de José Alberto Llavot, gerente de ingeniería de preventa y desarrollo de negocios en Schneider Electric.

Para Llavot también es importante el papel que juega la ciberseguridad para garantizar la disponibilidad de los centros de datos.

De acuerdo con el ejecutivo, México es el segundo lugar en Latinoamérica con 299 ataques por minuto. Además de que el costo del cibercrimen se espera que llegue a 10.5 trillones de dólares en 2025.

En palabras textuales de Llavot: “La digitalización crea un futuro más inteligente, un futuro de aplicaciones smart que influye en todos aspectos, desde casas o edificios hasta industrias. Este cambio tecnológico no es posible si se carece de una infraestructura, y los centros de datos son el corazón del mundo digital”.

No se puede pensar en un mundo digitalizado si no se cuenta con una infraestructura segura y con alta disponibilidad de operación para cuando se requiere información en tiempo real.

Debido a que los datos crecen en tamaño, forma, densidad, ubicación y velocidad, se calcula que se requieren 45.6 millones de metros cuadrados de espacio en los centros de datos.

De ahí que se estime en un 500% el crecimiento en la generación global de los datos para 2025, mientras que será de 50% el aumento de la huella eléctrica de todos los centros de datos para el mismo periodo.

Asimismo, para 2025, el 75% de la información se procesará en centros de datos edge, y el 24% de los ejecutivos reportan que más del 50% de sus centros de datos se configurará automáticamente.

El 40% de los datos de la Internet de las Cosas (IoT) se almacenan, procesan, analizan y manejan en el edge.

“Con el incremento de IoT y el IIoT se creó un concepto intermedio entre nube y usuario final que se llama edge computing, el cual puede ser de tipo regional o local que a través de centros de datos más pequeños procesa información que demanda tiempo de respuesta inmediata para el usuario”, explicó.

En ese contexto, las empresas, organizaciones o entidades gubernamentales que no se adapten a esta transformación se quedarán sin capacidad de respuesta que demanda el usuario.

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