Hace algo más de dos años la Comisión Europea adoptó su primera estrategia de inteligencia artificial centrada en aumentar la inversión, incrementar los datos disponibles, fomentar el talento y garantizar la confianza de usuarios y empresas.
Recientemente se acaba de presentar en España ENIA, que es la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, un plan muy ambicioso y bien dotado económicamente (alrededor de 600 millones de euros) que pretende dar un impulso importante a esta tecnología en los próximos años.
La adopción de estos sistemas, aunque es baja en general, no es por falta de interés, pues para el 80% de las organizaciones españolas la inteligencia artificial es una prioridad digital, falta dar ese paso que quizá por la situación de incertidumbre económica consecuencia de la pandemia está costando dar, no obstante, la inteligencia artificial conduce a un retorno de la inversión rápido.