El call center nace con el propósito de conservar el anonimato de personas que denuncian a supuestos criminales a las autoridades.
“Necesitamos tu ayuda para seguir ganando la guerra contra las pandillas”. Así publicita el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública su nuevo call center, la línea 123, para que los ciudadanos denuncien de forma “anónima” a pandilleros.
En medio del régimen de excepción, que ya acumula más de 29.000 personas detenidas en 50 días, el Gobierno de El Salvador activó este nuevo call center, que se suma al 911 de emergencias y contacto policial que opera desde hace décadas en el país.
La Presidencia de la República, a través de un comunicado, señaló que “las llamadas a este número son confidenciales, se atenderá las 24 horas y los siete días de la semana”.
Desde el 27 de marzo, los salvadoreños tienen una suspensión de algunas libertades civiles como el derecho a la defensa, de asociación, y la detención administrativa de 72 horas; debido a un repunte de violencia homicida que enlutó a más de 87 familias salvadoreñas en tres días.
El Gobierno, que atribuye esta violencia a las pandillas, ahora pone a disposición de la población la línea telefónica para que puedan “brindar información que ayude a llevar a más terroristas ante la justicia”.
Entre el 26 de marzo, un día antes de aprobarse el régimen oficialmente, y lo que va del mes de mayo, se han capturado a 29.482 personas, todos supuestos pandilleros o colaboradores.
De estos, al menos unos 18.000 ya han enfrentado una audiencia judicial y se les ha decretado prisión preventiva mientras su caso continúa en investigación, según datos de la Fiscalía General de la República (FGR).
Además, unas 168 personas han sido liberadas de Centros Penales por orden de la Fiscalía, debido a que no tienen nexos con pandillas.
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