El Salvador: Subasta de AWS terminó en asignación directa a Movistar
Hace aproximadamente un mes, la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), de El Salvador publicó el anuncio de subasta de espectro para AWS y, aunque se trata de un proceso que aún no culminó, dado que hay gestiones administrativas en curso.
Rafael Arbizú, gerente de Telecomunicaciones del regulador precisó que “el proceso de subasta, realmente, fue muy sencillo porque partimos de la solicitud de los interesados que, en este caso fue Movistar”; y que esa compulsa terminó en una asignación directa.
Para la concreción de esta entrega de espectro, se dieron los pasos legales previstos en el país: “Se realizó una consulta a la Superintendencia de Competencia, quien hizo el análisis de los mercados en relación a la proporción de frecuencias que tiene cada uno de los operadores y dio un dictamen legal. Luego, procedimos a las publicaciones y observaciones de los términos de referencia del proceso de subasta, a la que se presentaron observaciones, que creo que fue por parte de Claro, y se realizaron pequeñas modificaciones. Una vez completado aquello, se dio inicio al proceso de inscripción a la subasta y solo hubo un interesado. Y, en ese caso, nuestra ley nos permite proceder con una asignación directa”.
El Salvador posee cuatro operadores de telecomunicaciones: Claro, Telefónica (Movistar), Digicel y Tigo. Y, en un escenario tal, en el que uno de los operadores había presentado observaciones, es sencillo pensar que podría tener algún interés particular; sin embargo, no fue así.
Continúa Arbizú: “La verdad es que las observaciones fueron más de forma que de fondo; las que se aceptaron y se ampliaron. Pero no fue para nosotros sorpresa que no presentaran su intención”, en relación a las dos porciones de 15 MHz, que se asignaron en la banda de AWS extendido.
Se trató de las bandas ubicadas entre los 1.755 a 1.760 MHz; de 1.760 a 1.765 MHz; de 1.765 a 1.770 MHz; además de los pares en 2.1 GHz.
“El proceso recién acaba de finalizar. De hecho, la semana pasada Movistar terminó de pagar el monto del espectro y hay procesos legales pendientes para finalizarlo completamente”. Agrega el funcionario.
En cuanto al valor del espectro, su estimación se realizó sobre la base de un “benchmark a nivel latinoamericano” y, aunque “por el momento no estaría habilitada la posibilidad de divulgar su valor, porque no se ha finalizado el proceso (…) podría mencionar que fueron alrededor de 23 millones de dólares, aproximadamente”, dijo.
El regulador quedó conforme con esta asignación y, a la hora de explicarlo, Arbizú sostuvo que “el objetivo nuestro no es recaudatorio, sino dar todos los recursos necesarios para que las empresas puedan invertir en nueva tecnología y desarrollar a El Salvador en materia de telecomunicaciones. Estamos tratando de paliar un rezago tecnológico de muchos años y estamos tratando de empujar al sector a que invierta y se renueve”.
“Nuestro objetivo es que se desarrollen las redes de 5G, que no están en el país”, dijo y recordó que el país es agnóstico en lo que a tecnologías se refiere; por tanto, no realizan subastas que estén dirigidas hacia la implementación de una tecnología en particular y su uso, en definitiva, es decisión estratégica que queda en manos de los operadores.
“En tres años se han realizado dos subastas, la primera en 2019 y ésta de AWS extendido, pero como nos basamos en el principio de neutralidad tecnológica, no podemos asumir que el operador vaya a desarrollarse en 5G. Lo más lógico y lo más sensato es que sí, pero no tengo todavía una definición por parte del operador acerca de cuál tecnología va a implementar en esta banda”, dijo el funcionario.
Y lo cierto es que la cobertura móvil en el territorio se ubica por encima del 80% del territorio nacional, al tiempo que ofrece una cobertura total de aquellos territorios en los que se reúne la mayor parte de la población salvadoreña.
Allí, se despliega una gran apuesta por reducir la brecha digital que incluye la entrega de notebooks y tablets a la población salvadoreña en edad escolar y con el objetivo de llegar a más del 90% de una matrícula que, en 2023, asciende a 1,2 millones de estudiantes.
Se trata de un programa que se lanzó en febrero de 2021, que involucró una inversión superior a los 450 millones de dólares y que, en 2022, cobró mayor ímpetu luego que se anunciara la reforma educativa y un plan en el que la inversión en tecnología se convirtió en uno de sus seis pilares de transformación.
“A una inversión de esas características, le faltaría la conectividad y estamos empujando al sector para que pueda ampliar sus horizontes inmediatos, realizar inversiones significativas; tanto con nuevas tecnologías como en coberturas”, sostuvo.
En lo que a la agenda del regulador respecta, hay por delante subastas de espectro para este 2023 aunque no se pudieron precisar las fechas. “Digamos que esperamos tener la asignación espectral digno de una industria pujante como la que queremos”, resumió Arbizú y aclaró que, aunque no tienen mucho espectro ocioso, sí avanzan en el trabajo constante de limpieza en la que corrían tecnologías obsoletas.
Del mismo modo que tampoco tienen definiciones en lo que respecta a la banda de 6 GHz, aunque “estamos realizando los estudios pertinentes, ya tenemos una visualización bastante clara, y los informes ya fueron emitidos, (pero) todavía no tengo la aprobación para poder compartir su resultado. Estamos finalizando el proceso”.