Orange solicitó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que se pronuncie ante la práctica de comunidades de propietarios de impedir que instale cajas terminales ópticas en edificios como parte de su plan de expansión de fibra en España. La autoridad contestó que “no tiene competencia” en el asunto, que será remitido al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (Mineco).
En su solicitud, Orange manifestó que no logró colocar su infraestructura en determinados sitios porque las comunidades denegaron expresamente o no respondieron a la comunicación de inicio de instalación, al tiempo que impidieron el acceso a sus técnicos. Señaló que la práctica es “común” y “generalizada a nivel nacional”, por lo que supone una “restricción a la competencia”.
El operador consultó “si la práctica descrita es susceptible de ser analizada”. En sus conclusiones, el regulador dijo que no es posible concluir que la denegación de acceso en determinados edificios esté restringiendo la capacidad de Orange de desplegar su red, pero reconoció que la práctica puede ser perjudicial, lo que motivó a la remisión del asunto al Ministerio sectorial.