Con 64 votos a favor y 33 en contra, la iniciativa prevé una inversión total de 280.000 millones de dólares de los cuales 52.000 millones aspiran a atraer y fomentar la instalación de fábricas nacionales de microchips, o la ampliación de las ya existentes, tal como trascendió en la prensa internacional, y que también aspira a que las universidades locales sumen esfuerzos.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca publicado recientemente: “…La Cámara aprobó un proyecto de ley que abaratará los automóviles, los electrodomésticos y las computadoras. Reducirá los costos de los bienes de todos los días. Y creará puestos de trabajo de fabricación bien pagados en todo el país y, al mismo tiempo, fortalecerá el liderazgo de Estados Unidos en las industrias del futuro”.
“Este proyecto de ley aumentará la fabricación nacional y reducirá los costos para las familias. Y fortalecerá nuestra seguridad nacional al hacernos menos dependientes de las fuentes extranjeras de semiconductores. Este proyecto de ley incluye medidas de protección importantes para garantizar que las empresas que reciben dólares de los contribuyentes inviertan en Estados Unidos y que los trabajadores sindicalizados construyan nuevas plantas de fabricación en todo el país”, concluyó el anuncio oficial.
Cabe recordar que la crisis global de semiconductores fue una de las tantas consecuencias indeseadas de la transformación digital que impulsó la pandemia, pues la demanda internacional subió a niveles imprevistos y complicó los procesos productivos de muchas industrias. A raíz de esto, surgieron diversas estrategias en todo el mundo para paliarlo y hasta la principal fabricante del mundo, Taiwán Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), buscó tender un plan alternativo.
Según las estimaciones de Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), tres cuartas partes de la capacidad de fabricación de chips del mundo se concentra en Asia oriental; cálculo en el que se prevé que China concentre la mayor parte de la producción mundial hacia 2030. Por su parte, Estados Unidos posee una porción de mercado estimada en un 12%.
La prensa internacional también advierte que todo estaría dado para que la norma aprobada prospere en el escritorio presidencial, al citar una reciente frase del propio mandatario estadounidense, Joe Biden: “Estados Unidos inventó el semiconductor. Es hora de traerlo a casa”.