De acuerdo con el informe de Black Fog, alrededor del 60% de los ataques globales de ransomware están dirigidos a Estados Unidos y el Reino Unido.
Esto entre enero y octubre de 2021, de acuerdo a lo que reporta el informa denominado The State of Ransomware en 2021, que ha dado a conocer Black Fog.
La mayoría de los ciberataques tienen como objetivo administraciones gubernamentales que pretenden robar información confidencial perteneciente al estado. Hasta octubre de 2021, el 52% de todos los ataques de ransomware a nivel mundial tienen como objetivo Estados Unidos.
Los ciberdelincuentes lanzaron los ciberataques más relevantes de este año, precisamente a empresas estadounidenses, como Colonial Pipeline, JBS Foods y Kaseya.
Los ataques de ransomware cuestan a las empresas millones de dólares y la escasez de suministro durante las semanas posteriores.
Aproximadamente 11% de los ataques de ransomware fueron dirigidos a empresas del Reino Unido. Un ataque masivo ocurrió el mes pasado en octubre al joyero británico Graff. La banda criminal Conti filtró 69,000 documentos confidenciales relacionados con celebridades como Donald Trump, Oprah Winfrey, David Beckham y otros. El grupo exigió un rescate para detener la divulgación de información.
Las empresas canadienses sufrieron el 4.51% de todos los ataques globales de ransomware. En febrero, la agrupación de ransomware DarkSide atacó a una de las agencias de alquiler más grandes de Canadá. Los ciberdelincuentes publicaron un aviso en su sitio de filtración informándoles que habían robado 120 GB de datos corporativos, bancarios y de franquicias de la empresa.
Francia y Japón, recibieron aproximadamente el 3% de los ataques de ransomware. Las empresas Brasil, India y Australia compartieron cada una el 2% de los ataques de ransomware a nivel mundial. Casi el 21% de los ataques de ransomware se dirigieron al resto del mundo.
La tecnología obsoleta y la falta de personal de ciberseguridad hacen que los gobiernos sean vulnerables a los ataques. Los ciberdelincuentes saben que los gobiernos tienen información confidencial, que es esencial para el servicio público.
El ransomware sigue siendo una de las amenazas cibernéticas más peligrosas para empresas y gobiernos. Mientras las empresas y las autoridades intentan ponerse al día con las tecnologías de defensa cibernética, los ataques de los ciberdelincuentes son cada vez más sofisticados y disruptivos.
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