Virgin Media O2 (VMO2), la joint venture conformada por Telefónica y Liberty Global en Reino Unido al 50%, estaría negociando la compra de la red alternativa de fibra óptica CityFiebre por valor de 3.000 millones de libras, alrededor de 3.400 millones de euros.
De acuerdo con el director ejecutivo de Liberty Global, Mike Fries, y su homólogo en CityFibre, Greg Mesch, ya “han mantenido conversaciones iniciales” con el firme propósito de lanzar una oferta pública de adquisición. La compra de CityFiebre supondría un acelerón del despliegue del plan de extensión de la huella de fibra óptica de VMO2 anunciado en 2021 con el fin de transformar completamente su red de cable.
La compra de CityFibre, que ha superado más de dos millones de hogares conectados con fibra y tiene en marcha un plan de inversión de 4.900 millones de libras esterlinas con el objetivo de alcanzar los ocho millones para 2025, adelantaría notablemente este propósito, aunque a costa de incrementar la deuda. En este contexto VMO2 señaló recientemente que ha cumplido su objetivo de despliegue de fibra en 2022.
CityFibre es propiedad de un consorcio de fondos liderados por Goldman Sachs, que se hicieron con este operador mayorista en 2108 por 750 millones de libras.
Su red de fibra compite contra Openreach, la red del antiguo monopolio estatal BT, y la red de Virgin Media O2.
A diferencia de España, en la que al menos cinco operadores nacionales (Telefónica, Orange, Vodafone, MásMovil y Digi) disponen de red propia de fibra óptica, su despliegue en Reino Unido registra un significativo retraso.
Este es precisamente el motivo por el que la banda ancha de fibra sea una de las apuestas a largo plazo de los fondos en Reino Unido.
La red alternativa Netomnia acaba de anunciar que ha obtenido 230 millones de libras esterlinas de financiamiento de deuda de un grupo de seis bancos (HSBC UK, ING, NIBC, RBC, Standard Chartered y UKIB) para su plan de expandir su red hasta un millón de hogares.