El Departamento de Justicia de Estados Unidos lleva a cabo demanda a Google por abusar de su posición dominante en las búsquedas online para sofocar la competencia y perjudicar a los consumidores.
La demanda es la medida más significativa del gobierno estadounidense en defensa de la competencia desde el caso contra Microsoft hace más de 20 años. Podría ser el inicio de una serie de medidas antimonopolio del gobierno, dadas las investigaciones en curso tanto en Justicia como en la Comisión Federal de Comercio a Apple, Amazon y Facebook.
Google respondió que la demanda del Departamento de Justicia es profundamente fallida.
“La gente usa Google porque lo eligen, no porque se les obligue o porque no puedan encontrar alternativas. Tendremos una amplia declaración esta mañana”, escribió en Twitter.
Desde hace años, legisladores y defensores del consumidor acusan a Google de abusar de su posición dominante en las búsquedas online y la publicidad para sofocar la competencia y aumentar sus ganancias.
Los detractores dicen que las multas multimillonarias y los cambios obligados a las prácticas de Google impuestos por los reguladores europeos no fueron lo suficientemente graves y que se requieren cambios estructurales para que el gigante tecnológico modifique su conducta.
La demanda acusa que Google utiliza miles de millones de dólares recaudados de la publicidad para pagar a fabricantes de teléfonos para asegurarse de ser el buscador por default en los navegadores.
Actas de la corte indican que 11 estados, entre ellos Arkansas, Florida, Georgia, Indiana, Kentucky, Luisiana, Mississippi, Missouri, Montana, South Carolina y Texas se sumaron al gobierno federal en la demanda.
Google fue multado con 4 mil 300 millones de euros en 2018 por parte de las autoridades europeas por prácticas desleales en el sistema operativo móvil Android, con el in de fortalecer su posición dominante, principalmente en el campo de las búsquedas en internet.
Al igual que sus competidores Amazon, Facebook y Apple, Google ha estado en la mira de las autoridades estadounidenses durante varios años.
Las agencias federales, los comités parlamentarios y los fiscales han iniciado varias investigaciones contra estas compañías en casi todos los estados del país.
El comportamiento de estas empresas han desatado la ira tanto de los funcionarios electos conservadores, que los acusan de parcialidad, como de los progresistas, preocupados por las infracciones de la ley de competencia y el fortalecimiento de las desigualdades.
El senador republicano de Misuri, Josh Hawley, muy crítico con las grandes tecnológicas, dio la bienvenida a la demanda y dijo que sería “el proceso por el abuso de dominio más grande en una generación”.