Hyperloop: el sueño roto de Elon Musk y el fracaso de su tren del futuro
¿Te imaginas viajar de Zaragoza a Berlín en tan solo dos horas? Esa era la promesa de Hyperloop, el proyecto de transporte ultrarrápido que impulsó Elon Musk, el fundador de Tesla y SpaceX. Sin embargo, diez años después de su presentación, el Hyperloop se ha convertido en uno de los mayores fracasos de Musk, que ha visto cómo su idea se desvanecía entre problemas técnicos, económicos y legales. En este artículo te contamos la historia de este ambicioso proyecto y por qué no ha podido hacerse realidad.
¿Qué es el Hyperloop y cómo funciona?
El Hyperloop es un concepto de transporte que consiste en cápsulas que se desplazan por tubos al vacío a velocidades supersónicas, utilizando la levitación magnética para reducir la fricción. Elon Musk lo propuso por primera vez en 2013, como una alternativa más rápida, segura y ecológica al transporte tradicional. Según él, el Hyperloop podría conectar ciudades como Zaragoza y Berlín en tan solo dos horas.
El funcionamiento del Hyperloop se basa en dos principios físicos: el vacío y la levitación. Al crear un vacío en los tubos, se elimina la resistencia del aire y se reduce el consumo de energía. Al utilizar la levitación magnética, se evita el contacto entre las cápsulas y los tubos, lo que elimina la fricción y el desgaste. Así, se consigue que las cápsulas puedan alcanzar velocidades de hasta 1.200 km/h, casi la velocidad del sonido.
¿Por qué el Hyperloop ha fracasado?
A pesar de la expectación que generó la idea de Musk, el Hyperloop nunca pasó de la fase experimental. Varias empresas intentaron desarrollar la tecnología, pero se encontraron con numerosos obstáculos técnicos, económicos y legales. Una de ellas fue Hyperloop One, fundada por el propio Musk, que recibió la inversión de Richard Branson y se convirtió en Virgin Hyperloop One en 2017. Pero ni siquiera el apoyo del magnate británico pudo salvar el proyecto, que terminó despidiendo a la mayoría de sus empleados y poniendo a la venta sus activos en 202412.
Entre los principales problemas que han impedido el éxito del Hyperloop se encuentran los siguientes:
La dificultad de crear y mantener el vacío en los tubos, que requiere de un sistema de bombeo y sellado muy complejo y costoso.
La seguridad de los pasajeros, que estarían expuestos a altas aceleraciones, descompresiones y posibles fallos en el sistema.
La viabilidad económica, que depende de la demanda, el precio y la rentabilidad del servicio, así como de la inversión inicial y los costes de operación y mantenimiento.