Instagram está probando nuevos métodos para que los usuarios verifiquen su edad, incluida una herramienta de inteligencia artificial de la empresa Yoti, que estima la edad simplemente escaneando la cara.
Otra opción que explora Instagram es pedir a tres de sus contactos (que deben ser todos mayores de edad) que acrediten la edad indicada en la aplicación.
Oficialmente, debe tener al menos 13 años para registrarse en una cuenta de Instagram, pero durante años la empresa hizo pocos esfuerzos para hacer cumplir esta regla.
Hasta 2019, la red social ni siquiera se molestaba en preguntar a los nuevos usuarios su fecha de nacimiento, y mucho menos en intentar verificar esta información.
Después de dejarse llevar por los expertos en privacidad y seguridad infantil, Instagram ha introducido cada vez más funciones de verificación de edad, así como métodos para separar a los usuarios jóvenes de los adultos.
Su jefe, Adam Mosseri, dijo a los legisladores estadounidenses el año pasado que creía que tenía más sentido que los padres hicieran esto “que hacer que cada aplicación, y hay millones de ellas, compruebe la edad”.
Sin embargo, para algunas asociaciones de protección de los derechos del niño y varios políticos, las medidas puestas en marcha recientemente son insuficientes.
Finalmente, Instagram se vio sacudido en 2021 por las revelaciones de la ex empleada de Facebook, Frances Haugen, quien filtró documentos que mostraban que los ejecutivos de la red sabían sobre los riesgos de salud mental de la aplicación para los menores.