La incursión de la Inteligencia Artificial (IA) como vehículo para procesar grandes cantidades de información (Big Data) es significativo. Hay quienes pronostican que nos encontramos cerca de una singularidad tecnológica, que nos acercamos al punto de inflexión en el cual son las máquinas las que “automejorando” superan a los humanos, es el argumento de las películas llamadas futuristas, otros llaman a estas películas fatalistas, podemos sólo mencionar el ejemplo del clásico del cine 2001: Odisea Espacial, la famosa película de Stanley Kubric donde la supercomputadora HAL 9000 de la nave espacial se vuelve contra sus tripulantes.
No obstante, en disciplinas como el marketing, la IA viene generando una revolución mediante el uso de técnicas para aprender, modelar y predecir comportamientos humanos y de mercado.
La explosión de datos se ve facilitada en parte por sensores que producen todo tipo de información confiable del entorno que nos rodea, junto con el reconocimiento autónomo de voz y facial, y captura del movimiento. Ejemplos de estas tecnologías son DeepMind de Google y Watson de IBM. Todas estas innovaciones tecnológicas son intentos de construir máquinas que “piensen” y aprendan en forma similar a los humanos.
¿Cómo se manifiesta la IA en nuestra vida cotidiana?
Cuando utilizamos un teléfono celular inteligente para orientarnos en el tráfico con aplicaciones como el WAZE o el Google Maps, el algoritmo que nos indica cual es la ruta óptima para ir a nuestro destino utiliza IA para aprender donde están los congestionamientos de tráfico y como un accidente en determinada calle obliga a recalcular la ruta óptima.
Las empresas de “delivery” utilizan algoritmos para determinar si el envío debe hacerse por bicicleta, motocicleta, taxi, camión de reparto, ferrocarril, ómnibus o avión dependiendo de las condiciones del tráfico o la distancia de despacho. Mientras tanto el asistente “Siri” de los celulares Apple aprende a reconocer las características de voz del usuario para mejorar su entendimiento de las instrucciones vocales a lo largo del tiempo.
Circunstancias consideradas
En nuestro medio, las aplicaciones de IA que están ganando popularidad y adopción por cada día un mayor número de empresas son los “Chatbots” y los “Asistentes Inteligentes”. Los chatbots cuyo nombre se origina de la conjunción de las palabras “chat” y “robots”, son programas diseñados para llevar a cabo una conversación a través de métodos auditivos o de texto. Así mismo estos programas a menudo simulan de modo convincente cómo un humano se comportaría en una conversación con el usuario.
Los actuales chatbots, aunque convincentes, aún están lejos de pasar la prueba de Turing (no poder distinguir si el que está al otro lado de la línea es un robot o un humano). Los chatbots se utilizan normalmente en sistemas de diálogo para diversos propósitos prácticos, incluyendo servicio al cliente o la adquisición de información de nuevos usuarios.
Algunos chatbots utilizan sofisticados sistemas de procesamiento de lenguaje natural, pero la mayoría buscan palabras clave dentro de lo expresado por el usuario y, a continuación, extraen la respuesta más coincidente a las palabras clave de una base de datos que se va retroalimentando con la experiencia diaria.
Actualidad
Hoy en día, la mayoría de los chatbots se accede a través de asistentes virtuales como Google Assistant, Apple Siri y Amazon Alexa, a través de aplicaciones de mensajería como Facebook Messenger o WeChat, o a través de aplicaciones y sitios web de organizaciones individuales.
Los chatbots se pueden clasificar en categorías de uso como comercio conversacional (comercio electrónico a través del chat), análisis, comunicación, atención al cliente, diseño, herramientas para desarrolladores, educación, entretenimiento, finanzas, alimentos, juegos, salud, RRHH, marketing, noticias, personal, productividad, compras, redes sociales, deportes, viajes y servicios públicos.
Mientras tanto, más allá de los chatbots, los asistentes inteligentes, basados en métodos auditivos (llamadas telefónicas) y chatbots, permiten automatizar la comunicación y crear experiencias personalizadas para cada cliente. Como consecuencia de esto los asistentes inteligentes están cada vez más presentes en las empresas y a menudo se utilizan para automatizar tareas en los call centers.
La atención al cliente usando asistentes inteligentes proporciona a las empresas un claro retorno a su inversión, sustituyendo algunas funciones de los trabajadores de los call centers quienes corren el riesgo de ser desplazados por asistentes inteligentes impulsados por la IA.
Todavía está por dilucidarse si nos encontramos cerca de la singularidad tecnológica que implica que la “inteligencia” de las máquinas supera a la inteligencia humana, algunos como Ray Kurzweil se atreven a ponerle fecha a este punto de inflexión donde las máquinas adquieren un nivel superior a la capacidad intelectual humana, Kurzweil habla del año 2045.
Para concluir
Finalmente hay que decir que será el tiempo quien nos de la respuesta, esperemos que la evolución de la IA no pase de ser una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas otorgándole soluciones que conllevan ahorro de tiempo para el disfrute y que por consiguiente la mencionada singularidad tecnológica se quede para las producciones literarias de ciencia ficción .