El comercio electrónico podría agregar 180 mil millones de dólares al PIB de África para 2025, colocándolo a la vanguardia de los sectores con alto potencial de desarrollo. Esto es lo que se desprende del informe “Africa E-commerce Index 2021” elaborado por el líder en comercio electrónico Jumia.
En este documento, la plataforma analiza las evoluciones del comercio electrónico en África, y extrae las conclusiones del impacto de la epidemia Covid-19 en este negocio.
Así, algunos sectores, gravemente afectados por la pandemia, han visto la creación de nuevas oportunidades. En Marruecos, por ejemplo, la asociación con el Ministerio de Artesanía ha permitido acercar a los artesanos y las cooperativas a la venta online.
Los cambios también afectan a los productos vendidos en la plataforma. Además, si en 2019 el producto más vendido en Marruecos fue el teléfono móvil, para 2020 fue más bien la mascarilla sanitaria.
El crecimiento de Jumia, en el mercado marroquí también es palpable según el documento, ya que en términos de volumen de pedidos, Casablanca ocupó el cuarto lugar en 2020 después de Lagos, El Cairo y Nairobi.
La ciudad de Rabat ocupa el décimo lugar. “El comercio electrónico jugó un papel vital durante la epidemia de Covid-19. Ofrecía una alternativa confiable que permitía realizar determinadas actividades económicas a distancia, garantizando al mismo tiempo la seguridad de las familias. Desarrollo de pagos sin efectivo, mejora de los procesos de entrega de última milla, estas innovaciones adicionales han acelerado la digitalización de la economía”, explica la plataforma presente en 11 países del continente africano.