El estudio respalda la evolución reciente del comercio electrónico y destaca el creciente interés entre los jóvenes marroquíes. Surgen varias recomendaciones. El objetivo es aprovechar el potencial del comercio electrónico para promover la inclusión social ofreciendo capacitación y pequeños préstamos a categorías vulnerables para que puedan iniciar sus negocios en línea. También recomienda alentar a las pequeñas empresas locales a vender sus productos y servicios a nivel internacional a través de la tecnología digital y pide invertir en reguladores públicos de ciberseguridad para garantizar un entorno en línea más seguro.
También es fundamental promover los sitios web locales de comercio electrónico en línea y establecer una estructura fiscal justa y flexible para el desarrollo de negocios en línea. Del mismo modo, se debe crear formación universitaria en los campos de la ciberseguridad y las nuevas tecnologías para cubrir la demanda del mercado. En cifras, más de 500.000 jóvenes se incorporan al mercado laboral en Marruecos cada año.
Casi 300.000 de ellos comenzarán a buscar trabajo mientras la economía crea menos de 100.000 nuevos puestos de trabajo al año, explica este análisis que hace referencia a las estadísticas de HCP en 2022. “Como máximo, podríamos integrar dos tercios de los jóvenes en el mercado laboral si fuéramos capaz de duplicar la tasa de creación de empleo, lo cual es extremadamente optimista”, dijo la misma fuente. Este estudio también subraya que la naturaleza misma del trabajo ha cambiado fundamentalmente debido a la revolución digital, la automatización, la inteligencia artificial, la robotización y las asombrosas ganancias de productividad que han hecho posibles.
Desafío
Para tener éxito en el desafío de desarrollar la economía digital, se deben crear condiciones favorables para el surgimiento de nuevas actividades que respondan a las nuevas expectativas de los ciudadanos, y que podrían ser una fuente de creación de decenas de miles de nuevos puestos de trabajo por seguir estimulando y fomentando el crecimiento de los ecosistemas convencionales (agroindustria, automoción, aeronáutica, etc.) y las industrias de servicios (por ejemplo: TI, relación con el cliente, turismo). Por lo tanto, el sector del comercio electrónico está experimentando un rápido crecimiento y beneficia tanto a los consumidores como a las empresas, según el mismo estudio.
Sin embargo, sin una regulación adecuada, también puede tener consecuencias negativas como el fraude, la explotación del consumidor y la monopolización del mercado. Por lo tanto, es crucial que el gobierno y los reguladores relevantes establezcan un marco legal sólido para proteger a los consumidores y promover la competencia leal en el sector. “Esto podría incluir medidas como hacer cumplir las leyes de protección al consumidor, monitorear los mercados en línea para detectar actividades fraudulentas e implementar medidas para evitar que las grandes empresas de comercio electrónico utilicen su posición dominante en el mercado para sofocar la competencia”, indica la misma fuente.
Además, las regulaciones también deben ser lo suficientemente flexibles para adaptarse a la naturaleza cambiante de la tecnología y el comercio electrónico. Al implementar y hacer cumplir estas regulaciones, la industria del comercio electrónico puede continuar prosperando y al mismo tiempo garantizar la seguridad y el bienestar del consumidor