La economía global se enfrenta a un escenario de estancamiento y desigualdad en 2024, según las previsiones de la ONU y otros organismos internacionales. Solo unos pocos países, como Estados Unidos, China o India, lograrán mantener un crecimiento positivo, mientras que el resto sufrirá los efectos de la pandemia, la crisis climática y la deuda. ¿Qué factores explican esta situación? ¿Qué medidas se pueden tomar para revertirla? En este artículo te lo contamos todo.
La pandemia, el clima y la deuda: los tres grandes desafíos
La economía global se ha visto golpeada por tres grandes desafíos que han afectado a su dinamismo y a su equilibrio. Estos desafíos son:
La pandemia de COVID-19. La emergencia sanitaria ha provocado una caída histórica del producto interno bruto (PIB) mundial en 2022, estimada en un 3,5%, y una recuperación parcial y desigual en 2023, estimada en un 2,4%. La pandemia ha tenido un impacto negativo en la actividad económica, el comercio, el empleo, la pobreza y la desnutrición, y ha puesto en evidencia las debilidades de los sistemas de salud y de protección social.
La crisis climática. El cambio climático es una amenaza existencial para la humanidad y el planeta, y también para la economía. Según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el calentamiento global ha alcanzado ya el 1,1°C con respecto a los niveles preindustriales, y podría superar el límite de 1,5°C en la próxima década3. La crisis climática tiene efectos devastadores sobre los ecosistemas, la biodiversidad, la agricultura, la salud, la seguridad y la migración, y supone un riesgo para el crecimiento y el desarrollo.
La deuda. La deuda pública y privada ha alcanzado niveles récord en todo el mundo, como consecuencia de la caída de los ingresos y el aumento del gasto para hacer frente a la pandemia. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública global se situó en el 97,3% del PIB en 2022, y podría llegar al 99,5% en 2023. La deuda privada, por su parte, superó el 200% del PIB en 2022, y podría seguir creciendo en 2023. La deuda supone una carga para las finanzas públicas y privadas, y limita el espacio fiscal y la inversión productiva.
¿Qué países crecerán y cuáles no?
La economía global se caracteriza por una gran heterogeneidad y divergencia entre las distintas regiones y países. Según las proyecciones del FMI, solo unos pocos países lograrán mantener un crecimiento positivo en 2024, mientras que el resto se estancará o decrecerá. Entre los países que crecerán se encuentran:
Estados Unidos. La mayor economía del mundo crecerá un 2,5% en 2024, impulsada por el plan de estímulo fiscal de 1,9 billones de dólares aprobado por el presidente Joe Biden, y por el avance de la vacunación contra el COVID-19. Sin embargo, Estados Unidos también afronta desafíos como el aumento de la inflación, el déficit comercial, la desigualdad y la polarización política.
China. La segunda economía del mundo crecerá un 5,6% en 2024, gracias a su rápida contención de la pandemia, su recuperación de la demanda interna y su liderazgo en la producción y el comercio de bienes. No obstante, China también enfrenta retos como el envejecimiento de la población, la deuda corporativa, la transición energética y las tensiones geopolíticas.
India. La sexta economía del mundo crecerá un 8,5% en 2024, tras sufrir una contracción del 7,3% en 2022 por el impacto de la pandemia. India se beneficiará de la mejora de la situación sanitaria, el aumento del consumo, la inversión extranjera y las reformas estructurales. Sin embargo, India también tiene desafíos como la pobreza, la informalidad, la infraestructura y el cambio climático.
Entre los países que no crecerán o lo harán de forma muy débil se encuentran:
La zona euro. El conjunto de los 19 países que comparten la moneda única crecerá solo un 1,6% en 2024, lastrado por la lenta recuperación de Alemania, Francia e Italia, los tres mayores socios. La zona euro sufre los efectos de la pandemia, la escasez de suministros, el endurecimiento de la política monetaria y la falta de coordinación fiscal. Además, tiene problemas estructurales como el envejecimiento, la baja productividad, el desempleo y la deuda.
América Latina. La región más afectada por la pandemia crecerá solo un 1,9% en 2024, después de caer un 7% en 2022 y recuperarse un 5,8% en 2023. América Latina padece los efectos de la crisis sanitaria, social y política, que ha aumentado la pobreza, la desigualdad, la violencia y la inestabilidad. Además, tiene desafíos como la dependencia de las materias primas, la baja inversión, la informalidad y la corrupción.
África. El continente más pobre del mundo crecerá solo un 2,6% en 2024, después de contraerse un 1,9% en 2022 y rebotar un 3,4% en 2023. África sufre los efectos de la pandemia, que ha golpeado a sus sectores clave como el turismo, el transporte, la minería y la agricultura. Además, tiene desafíos como la falta de acceso a las vacunas, la escasez de recursos, el cambio climático y los conflictos.
La economía global se estancará este año, pocos países crecerán, según las previsiones de la ONU y otros organismos internacionales. La economía global se enfrenta a tres grandes desafíos que han afectado a su dinamismo y a su equilibrio: la pandemia de COVID-19, la crisis climática y la deuda. Solo unos pocos países, como Estados Unidos, China o India, lograrán mantener un crecimiento positivo, mientras que el resto sufrirá los efectos de la recesión, la desigualdad y la vulnerabilidad. Para revertir esta situación, se necesita una mayor cooperación internacional, una mayor solidaridad entre países y regiones, y una mayor transformación hacia un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo.
Esperamos que te haya gustado este artículo y que te haya servido para conocer mejor la situación de la economía global y sus perspectivas para este año. Si quieres saber más sobre este tema, no dudes en seguir leyendo nuestro portal de noticias, donde encontrarás información actualizada y de calidad. Te deseamos un feliz día y un buen futuro.
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