Los servicios en la nube adquieren una mayor importancia para las organizaciones en su camino hacia la transformación digital, y se espera que para 2025 más del 85% de las organizaciones adoptarán una estrategia de Cloud-first.
La transformación digital de las industrias suele cambiar por completo los sectores y las empresas, catapultándolas a una era de cambios acelerados. Una vez en la nube, las empresas tienen acceso a una gama amplia de recursos.
Para que los startups aprovechen el poder de la Nube, lo importante es un ecosistema de apoyo, que incluya financiación, planificación, marketing, creación de marca, o incluso coaching y networking.
Huawei, por ejemplo, ofrece más de 240 servicios en la nube y más de 15.000 API para ayudar a las empresas a aprovechar al máximo las nuevas tecnologías en cualquier momento y lugar que lo necesiten.
Un ejemplo de ello es el banco digital Green Link de Singapur, un nuevo tipo de banco que ofrece servicios bancarios digitales. Para los bancos tradicionales, la creación de su infraestructura principal puede llevar de dos a tres años. Utilizando los servicios de desarrollo nativo en la nube, Green Link desarrolló completamente su sistema y servicios bancarios en menos de un año.
La nube puede utilizarse como plataforma, para la computación cuántica, eliminando la necesidad de hardware caro y el uso de energía extrema. Puede utilizarse para entornos de ritmo rápido que requieren ajustes rápidos, como los horarios de los vuelos en un aeropuerto o la logística de los puertos para hacerlos más seguros y rápidos.
Tal vez el mayor avance realizado hasta ahora con el poder de la nube sea en la industria farmacéutica, donde se utilizaron potentes modelos de Inteligencia Artificial para filtrar, predecir y puntuar cientos de millones de pequeñas moléculas directamente en la nube. Las moléculas con las puntuaciones más altas se enviaron para su validación experimental. Gracias a este modelo, el proceso se aceleró de varios años a un mes y se redujo el coste de I+D en un 70%.
Ya sea en la informática, la energía, los viajes, el comercio, el diseño, la ecología, la seguridad o cualquier otra industria, la tecnología de la nube es una alternativa.