El mercado digital en África tendrá que afrontar muchos retos en los próximos años para alcanzar la madurez y el desarrollo necesarios para su desarrollo. Para lograr esto, se deben superar muchos desafíos, particularmente en África subsahariana, como el desarrollo de infraestructura que permita una conectividad eficiente, así como la escasez de recursos humanos y habilidades en el sector o para generar confianza en el sector a los proveedores de servicios digitales.
Sin embargo, el continente tiene la ambición de ponerse al día con el resto del mundo y las razones del optimismo están presentes según “Rising to the Digital Challenge in Africa”, la sexta edición de la serie de informes “CFC Africa Insights” que destaca esta vez las oportunidades de ser aprovechado por el continente en el ámbito digital.
Este documento explica que la introducción de la tecnología digital y la construcción de infraestructura se están haciendo, por ejemplo, más rápidamente en África que en otras regiones del mundo, lo que le da al continente la posibilidad de tener una ventaja sobre determinadas tecnologías. Además, la crisis de Covid-19 ha permitido centrarse en acelerar el proceso de digitalización tanto a nivel de empresa como a nivel de uso del usuario.
Infraestructura digital: una brecha que superar
El nivel de penetración de los servicios digitales sigue siendo muy bajo. Para ilustrar la brecha existente con el resto del mundo, el informe tomó como punto de partida algunos datos representativos. Por lo tanto, la infraestructura de conectividad en África está rezagada en comparación con otras regiones del mundo.
Solo el 40% de los consumidores africanos tienen cobertura 3G en comparación con el 72% a nivel mundial. Las velocidades de conexión y la calidad de los servicios digitales en África también son relativamente más bajas. Si tomamos como ejemplo la capacidad de alojamiento de datos por millón de habitantes, es 50 veces menor que en Europa. Esta infraestructura (TIC) está subdesarrollada y vinculada a otros problemas estructurales en África, como la electricidad no confiable, por ejemplo. Estos problemas de las TIC reducen naturalmente la demanda de servicios digitales.
En 2018, solo el 30% de la población africana tiene acceso a Internet, en comparación con el 67% en América Latina. Asimismo, menos del 40% de las personas en África subsahariana tenían teléfonos inteligentes, menos que en otras regiones.
Uso de servicios digitales: algunos obstáculos
Otro factor que mantiene la demanda en niveles bajos es que incluso entre las personas que tienen acceso a los servicios digitales, su conocimiento sobre cómo usarlos sigue siendo limitado. Por ejemplo, el 40% de los propietarios de teléfonos inteligentes no saben cómo comprar en línea. Esta es una barrera importante para la adopción de nuevos servicios.
Lo que también pesa sobre la demanda es la falta de confianza del público en los proveedores de servicios digitales. Dado que muchos no creen que van a recibir sus pedidos, esperan pagar contra reembolso (el 70% de las transacciones de comercio electrónico son en efectivo). Estos consumidores generalmente son menos receptivos a los nuevos servicios empresariales digitales que podrían beneficiarlos en términos de precio, confiabilidad y simplicidad.