En el mundo de la tecnología, todos escuchamos las palabras “transformación digital” durante todo el día. Puede ser una palabra de moda, pero la transformación digital no es una broma. IDC predice que el gasto en transformación digital consumirá el 53 por ciento de los presupuestos de TI para 2023, acercándose a $ 7,4 billones entre 2020 y 2023. Con toda esta transformación, no sorprende que de ERP se hayan visto cambios recientes significativos en lo que puede hacer para las organizaciones en más de 25 industrias diferentes.
La implementación de tecnologías inteligentes como el aprendizaje automático (ML), la inteligencia artificial (AI) y la automatización de procesos robóticos (RPA) ha transformado ERP para siempre. Estas tecnologías están elevando el ERP de la función de conducción a ser completamente fundamental para el negocio.
En el pasado, ERP era puramente un motor administrativo, responsable de funciones como extraer informes y organizar datos. El núcleo de ERP se centró principalmente en las funciones financieras, con la mayoría de los usuarios dedicando tiempo a la contabilidad financiera, el cierre y la presentación de informes. Hoy, gracias a las tecnologías inteligentes, ERP desempeña un papel mucho más fundamental en los procesos comerciales.
Los sistemas ERP inteligentes pueden identificar tendencias y hacer predicciones, recomendar acciones, procesar datos complejos y ejecutarse de forma autónoma. En lugar de que los usuarios necesiten volver a escribir las reglas cada vez que los comentarios lo justifiquen, la IA puede permitir que el sistema se corrija automáticamente en tiempo real, lo que permite que las operaciones funcionen de manera más fluida y ahorren preciosas horas a los empleados. Debido a esto, la adopción e innovación de ERP se están extendiendo más allá de los muros de las finanzas a áreas como fabricación, servicio y compras, recursos humanos, logística y ventas.
Cómo funciona
El valor del ERP inteligente se ilustra mejor cuando está integrado en los procesos. Tome las ventas, por ejemplo. Para un gerente de ventas que trabaja en consultas, un bot ahora puede extraer datos del correo electrónico y los sistemas de interfaz para que una herramienta RPA pueda recibir consultas y aprovechar el ERP para buscar prospectos de ventas específicos para un cliente, sirviendo sugerencias de datos que ya se han proporcionado. Estos datos de rendimiento pueden permitir al gerente de ventas identificar las mejores opciones potenciales para ese cliente en el acto. La inteligencia integrada de RPA también puede alertar a un gerente de ventas si falta información de un formulario en línea y puede generar una cotización que se puede enviar a un prospecto. Una vez que el sistema trabaja en una cotización, el manejo de la situación se hace cargo y alerta al manejador, quien puede acceder a los datos para proporcionar acciones.
Creando valor
El nivel de inteligencia que AI, ML y RPA prestan a ERP puede generar un valor comercial significativo. Si bien el ERP inteligente puede proporcionar una gran percepción del cliente, es importante recordar también el mayor valor comercial para los empleados. Con el ERP inteligente, las empresas pueden reducir la cantidad de tareas tediosas y repetitivas designadas para los empleados y, en cambio, darles a estos trabajadores la oportunidad de concentrarse en los conocimientos que proporciona el sistema.
En la mayoría de los casos de uso empresarial, la automatización de tareas humanas repetitivas, como capturar y descargar documentos e ingresar los datos en los sistemas, cosas que los humanos podrían necesitar hacer más de 60 veces por día, es un gran beneficio no solo para los empleados individuales sino también para la organización en su conjunto. Un alto grado de automatización libera a los empleados para hacer un trabajo más significativo, lo que les permite generar más valor que nunca.
AI también está habilitando interfaces de usuario más intuitivas y de asistencia para estos empleados, creando representaciones visuales extraídas de datos históricos e información de mercado para permitir a los trabajadores obtener rápidamente información de conjuntos de datos complicados. Esto abre puertas para un trabajo más inteligente, una toma de decisiones más precisa y mejores pronósticos. De hecho, según Alexandros Stratis de IDC, “una interfaz de usuario de asistencia es clave para permitir que los trabajadores del conocimiento de hoy se conviertan en los trabajadores del conocimiento digital del mañana, y aunque las interfaces de conversación verdaderas son un objetivo futuro, la calidad de la interacción mejorará tiempo, permitiendo organizaciones más planas, un entorno de trabajo fluido y procesos de back-office orientados a objetivos y redefinidos “.
La conclusión: confianza
Durante los próximos tres a cinco años, continuaremos viendo cómo evoluciona ERP. La tecnología avanza y los clientes se vuelven más inteligentes, estandarizando los procesos centrales para que puedan automatizarse más fácilmente. Sin embargo, lograr que las organizaciones cosechen todos los beneficios del ERP inteligente se reduce a la confianza: cuánto confían los clientes en el software y los algoritmos que lo respaldan.
Para establecer esta confianza, los proveedores deben poder proporcionar la trazabilidad a sus clientes en caso de que alguno de los algoritmos salga mal. Si un usuario llega a una predicción que no entregó los resultados deseados, debe tener acceso a información sobre por qué el sistema llegó a esa conclusión para poder ajustar el algoritmo. La trazabilidad que permite a los usuarios descubrir por qué las cosas salieron mal generará confianza y también permitirá una mayor optimización. Generar confianza lleva tiempo, pero en este caso, vale la pena la inversión. En última instancia, cuando los usuarios se sientan cómodos apoyándose en los sistemas ERP inteligentes como una forma de hacerlos más inteligentes y efectivos, tendrán la clave para una mayor eficiencia, una mejor toma de decisiones y un mayor impacto general.