Para trabajar en un sistema telefónico VoIP, deberá tener el hardware y el software adecuados. Esto puede incluir un teléfono IP, una aplicación de softphone o un adaptador de teléfono analógico (ATA). También necesitará una conexión a Internet confiable con suficiente ancho de banda para soportar su tráfico de voz.
Una vez que tenga el equipo necesario, deberá configurarlo para que funcione con su sistema telefónico VoIP. Esto puede implicar configurar su cuenta, configurar su hardware y software y probar su sistema para asegurarse de que funciona correctamente.
VoIP alojado es un tipo de servicio VoIP en el que el proveedor de servicios aloja y administra el sistema telefónico VoIP en sus propios servidores. Esta puede ser una buena opción para las empresas que no desean administrar su propio sistema de VoIP o que no tienen la experiencia necesaria para hacerlo. Con VoIP alojado, el proveedor de servicios se encarga de todos los detalles técnicos y la empresa simplemente paga una tarifa mensual por el servicio.
El costo de un sistema VoIP puede variar según una variedad de factores, como la cantidad de usuarios, las funciones que se requieren y si el sistema está alojado o administrado internamente . Sin embargo, en general, los sistemas VoIP pueden ser mucho más económicos que los sistemas telefónicos tradicionales, ya que no requieren tanto hardware ni infraestructura.
Adicionalmente, es posible usar un sistema VoIP con un teléfono existente usando un adaptador de teléfono analógico (ATA). Un ATA es un pequeño dispositivo que le permite conectar un teléfono tradicional a un sistema VoIP. El ATA convierte la señal analógica del teléfono en datos digitales que se pueden transmitir a través de Internet. Esta puede ser una buena opción para las empresas que desean mantener el hardware de su teléfono existente pero quieren aprovechar los beneficios de un sistema telefónico VoIP.