Dos datos resultan útiles para abordar la cuestión. Por un lado, el marketing digital alcanzará para 2020 una inversión global de nada menos 306 mil millones de dólares, según estimó TechNavio. Y por el otro, un estudio de Scientific American reveló que el 65% de nuestras conversaciones están compuestas justamente por historias personales y chismes.
Se abre así un universo de oportunidades para plantear y replantear nuevas y versátiles estrategias de marketing, pero sobre todo, para el marketing de contenidos: el storytelling.
El storytelling ¿que es?
El storytelling no es más que el arte de relatar historias, que permitan una conexión profunda, racional y emocional con la audiencia, para así lograr los objetivos de mercado planteados en la estrategia.
Convocar, informar, promocionar, motivar, vender, conocer…, son algunos de los objetivos que puede alcanzar una buena historia. Y si a esta buena historia la desplegamos junto con la fuerza de las redes sociales tendremos resultados sensacionales, sobre todo considerando que vivimos en una sociedad hiperconectada.
Storytellings + Redes sociales ¿con que fin?
Pero ¿qué podemos lograr con esta convergencia de storytellings y redes sociales?. Aquí el marketing de contenidos alcanza un nuevo e interesante peldaño que abre las puertas a las narrativas transmedia.
La narrativa transmedia se puede definir como un tipo de relato donde la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas de comunicación, con la participación activa de los consumidores en el proceso de expansión.
La convergencia mediática
Esto es posible gracias al fenómeno de convergencia mediática, definida como el estado en el que se desenvuelve el nuevo productor-consumidor de información, que decodifica de forma casi instantánea el inmenso aluvión de historias que recibe desde distintos medios.
Bajo esta racionalidad, las historias viajan, se despliegan y se nutren en su recorrido transformando sus formatos según transiten por tal o cual plataforma, mientras que los espectadores trascienden su rol pasivo y se incorporan a la construcción de la historia.
La clave de la efectividad de este proceso
La efectividad de la narrativa transmedia depende fundamentalmente de la coherencia, creatividad, pertinencia y versatilidad de la historia y del dinamismo, integralidad, audacia y sentido de oportunidad con que se distribuya dicho relato.
En la medida que se reúnan estas condiciones, las narrativas transmedia se convierten en un recurso ineludible a la hora de pensar estrategias efectivas y empáticas de marketing digital que no sólo garanticen vender, conseguir inversiones, comunicar nuevas estrategias organizacionales, evaluar el impacto de la estrategia, sino además generar comunidad, estimular la creatividad y valorizar las millones de historias maravillosas que se cuentan todos los días.