De acuerdo con el informe anual Cost of a Data Breach de IBM Security, las filtraciones de datos son más costosas y tienen mayor impacto, con un costo promedio de 2.09 millones de dólares en América Latina.
El aumento registrado en América Latina en los costos por filtraciones de datos es de 15% comparado con el año anterior, lo cual sugiere que los incidentes pueden contribuir al aumento de los precios en bienes y servicios.
Las industrias que presentaron un mayor costo por registro en una filtración son salud, servicios financieros y servicios.
Además, el 45% de las empresas en América Latina tiene un nivel de adopción maduro de Zero Trust.
Por su parte, el ransomware y los ciberataques destructivos representaron el 28% de las filtraciones en las organizaciones de infraestructuras críticas estudiadas, lo que pone de manifiesto que los atacantes buscan fracturar las cadenas de suministro globales que son la columna vertebral de la economía.
El costo global promedio de una filtración de datos para esas organizaciones fue de 4.82 millones de dólares.
Casi el 80% de las organizaciones de infraestructuras críticas no adoptó Zero Trust.
Las víctimas del ransomware del estudio que optaron por pagar el rescate solo vieron una disminución de 630 mil dólares en el costo promedio de la filtración en comparación con aquellas que no lo hicieron. Si se tiene en cuenta el elevado precio de los rescates, el costo financiero puede ser aún mayor, lo que sugiere que la acción de pagar el rescate, por si sola, no es una estrategia eficaz. Además podrían estar financiando futuros ataques con el capital que sería útil para esfuerzos de corrección y recuperación.
IBM Security X-Force descubrió que la duración de los ciberataques de ransomware descendió 94% en los últimos tres años, por lo que los equipos de seguridad tienen menos margen de acción.
En el caso de filtraciones de datos causadas por ransomware y ciberataques destructivos, el tiempo promedio para identificar y contener es significativamente mayor.
Para un ransomware fue de 49 días más y en ataques destructivos fue de 47 días más, frente al promedio global de 277 días.