La agencia de consultoría global McKinsey & Company y el proveedor de software empresarial Salesforce se están asociando para ayudar a las empresas de los sectores de ventas, marketing, comercio y servicios a acelerar la adopción de la IA generativa.
La colaboración está diseñada para fusionar el popular software de gestión de relaciones con el cliente (CRM) de Salesforce, incluidas sus aplicaciones inteligentes Einstein y Data Cloud, con los modelos de datos y la IA especializados de McKinsey.
Específicamente, McKinsey y Salesforce ofrecerán a los clientes una “nueva experiencia de extremo a extremo”, en la que McKinsey escuchará y analizará los objetivos comerciales del cliente y, utilizando el “diseño rápido de solución” de McKinsey, creará una prueba de concepto y Herramienta de IA de producto mínimo viable (MVP) personalizada para el cliente.
Fortalezas complementarias… y conflictos
McKinsey tiene experiencia reciente en el área, ya que creó su propia asistente interna de inteligencia artificial para consultores, Lilli, como VentureBeat informó exclusivamente aquí .
Mientras tanto, Salesforce ha estado desarrollando agresivamente su cartera de aplicaciones de IA para clientes luego de su “Día de la IA” en la ciudad de Nueva York a principios de este año, incluido el lanzamiento de su nueva nube de IA que admite integraciones de nivel empresarial entre las aplicaciones Salesforce y Einstein. y modelos de lenguajes grandes (LLM) de terceros líderes, como ChatGPT de OpenAI o LLaMA 2 de Meta . Se espera que la compañía presente una amplia gama de nuevas funciones de inteligencia artificial en su conferencia anual Dreamforce la próxima semana.
Salesforce también anunció recientemente un marco de adopción colaborativo de IA similar con IBM y su brazo de consultoría , que en cierto modo rivaliza con el nuevo anuncio de McKinsey. Salesforce parece estar jugando “en ambos lados” o al menos ofreciendo herramientas de adopción de IA a través de una variedad de socios de consultoría tecnológica, lo cual tiene sentido, ya que busca mantener su prominencia como proveedor líder de CRM en la era de la IA.
“Nuestro equipo conjunto de científicos de datos, arquitectos de soluciones, ingenieros de nube, diseñadores de UX y especialistas en cultura organizacional trabajarán codo con codo con los equipos de la empresa”, escribe McKinsey en un comunicado de prensa.
Es de esperar que el resultado final sea una mejor interacción con los clientes, un marketing más personalizado, más ventas y más rápidas y más llamadas de servicio al cliente sufragadas.
Lareina Yee, socia principal de McKinsey & Company, enfatizó el papel de la IA como “poderoso catalizador del crecimiento”. Señaló que la colaboración ayudaría a las empresas a convertir “la innovación en impacto” al integrar estas tecnologías directamente en los flujos de trabajo existentes de Salesforce.
Clara Shih, directora ejecutiva de Salesforce AI, se hizo eco de este sentimiento y señaló que un “enfoque de IA primero basado en la confianza y la transparencia” es esencial para cualquier empresa que busque crecer en el mercado actual.
La ventaja financiera
Según la propia investigación de McKinsey, el impacto de la IA generativa en la economía global podría ser monumental. La tecnología tiene el potencial de desbloquear hasta 4,4 billones de dólares en productividad global en las próximas décadas (aunque McKinsey ha sido criticado por hacer afirmaciones igualmente elevadas sobre otras tendencias tecnológicas, como el metaverso, que no han dado resultado).
McKinsey cree que GenAI podría aumentar el gasto en marketing entre un 5 y un 15 por ciento y mejorar la productividad de las ventas entre un 3 y un 5 por ciento.
Dado que el 40 por ciento de las empresas planean invertir en este tipo de IA, la colaboración entre Salesforce y McKinsey podría cambiar las reglas del juego para muchas empresas, ayudándolas a lograr resultados mensurables.
Simplificando la adopción de la IA
Lo que distingue a esta asociación es su enfoque en crear una experiencia perfecta para las empresas de principio a fin.
Las empresas podrán vincular sus objetivos estratégicos con aplicaciones específicas de IA, desde una prueba de concepto hasta una implementación a gran escala.
McKinsey y Salesforce ofrecen un equipo conjunto formado por científicos de datos, ingenieros de la nube y varios otros especialistas para trabajar directamente con los equipos para que esto suceda.
La colaboración también es fácil de usar y ofrece a las empresas la opción de “traer su propio LLM” (modelo de aprendizaje de idiomas) y priorizar una plataforma sencilla donde las empresas puedan ver datos y hacer preguntas fácilmente.
Construyendo sobre una historia colaborativa y superpuesta
Esta no es la primera vez que McKinsey y Salesforce trabajan juntos. McKinsey adquirió el año pasado S4G Consulting, socio platino de Salesforce, y ambas empresas han sido actores clave para ayudar a las organizaciones a acelerar sus transformaciones digitales. Esta nueva empresa se suma a la creciente cartera de capacidades de IA de McKinsey, que incluye adquisiciones recientes como Candid e Iguazio, y afiliaciones como su programa corporativo con Stanford Human-Centered Artificial Intelligence.
En un mundo que se está digitalizando rápidamente, las empresas deben moverse rápido y adaptarse aún más rápido. La colaboración McKinsey-Salesforce ofrece a las empresas la oportunidad de hacer precisamente eso, proporcionando un conjunto integral de herramientas y experiencia para aprovechar al máximo el poder de la IA generativa. Si bien durante años se ha hablado de las promesas de la IA, esta asociación podría ser la clave para convertir esas promesas en resultados comerciales tangibles.